Ubicado en la vibrante ciudad de Valdivia, en la provincia homónima de la Región de los Ríos, Chile, el Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter es una joya ecológica que se extiende a lo largo de los humedales del río Cruces. Este santuario, creado en 1981, representa un vibrante ecosistema que alberga una rica biodiversidad, incluyendo numerosas especies de avifauna, algunas de las cuales están en peligro de extinción.
El santuario se originó como resultado del devastador terremoto que azotó a Valdivia en 1960, un evento que transformó profundamente la geografía de la región. El sismo causó el hundimiento de las riberas del río Cruces, dando origen a un extenso humedal de al menos seis mil hectáreas. Con el paso del tiempo, este humedal dio vida a una rica y variada flora y fauna acuática, convirtiéndose en un ecosistema único y valioso.
El área del santuario, que se extiende a lo largo de 25 kilómetros con un ancho de 2 kilómetros aproximadamente, incluye los humedales del río Cruces y el rió Chorocomayo, comenzando en la separación del río Cruces y el río Cau-cau, y terminando dos kilómetros al norte del castillo San Luis del Alba. Dentro de su rica biodiversidad, el humedal alberga mamíferos como el huillín, el coipo, y el visón, así como una gran variedad de aves, incluyendo el cisne de cuello negro, garzas, y taguas.
La importancia del Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter no solo reside en su biodiversidad, sino también en su significado cultural y social. Se ha convertido en un orgullo y un símbolo de la belleza natural para los habitantes de Valdivia y sus alrededores, representando un compromiso con la conservación y el respeto por el medio ambiente.
Para aquellos interesados en la gastronomía local, la zona del santuario ofrece una identidad culinaria única, marcada por la cocina mapuche y complementada por la cocina española. Platos típicos como el charquicán, las empanadas con pebre, y el asado de cordero, junto con postres a base de arándanos, frambuesas o frutos secos, proporcionan una experiencia gastronómica auténtica y enriquecedora.
Para visitar este santuario, se organizan tours desde Valdivia, ofreciendo a los turistas la oportunidad de explorar este refugio natural y experimentar de primera mano la diversidad de flora y fauna que alberga.
En conclusión, el Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter no es solo un refugio para la vida silvestre, sino también un lugar de aprendizaje y apreciación para la conservación ambiental. Es un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza y aquellos que buscan una conexión profunda con los ecosistemas únicos de la Región de los Ríos en Chile.