El Parque Punta Curiñanco, ubicado en la Región de Los Ríos, a 45 kilómetros de Valdivia y a 20 de la localidad de Niebla, es un área protegida de 80 hectáreas de incomparable valor ecológico. Administrado por el Comité Nacional pro Defensa de la Fauna y Flora (CODEFF), este parque es una iniciativa de conservación que se ha propuesto proteger la biodiversidad, fomentar la investigación y promover el ecoturismo desde el año 2000.
El parque es hogar de un bosque relicto de olivillo costero, un ecosistema único que se suma a la rica biodiversidad del área. Los visitantes pueden disfrutar de cuatro senderos de baja dificultad, que abarcan 10 km de ruta y ofrecen la oportunidad de avistar una gran variedad de flora y fauna. Entre las especies destacadas se encuentran el chungungo, en peligro de extinción, y el pudú, vulnerable, así como copihues, melis, canelos, lingues, arrayanes, murta, y más.
Además de su riqueza natural, el parque posee una fuerte conexión espiritual con el pueblo Mapuche, ya que alberga un lugar sagrado que se cree es un antiguo cementerio indígena.
El parque está abierto casi todo el año, con horarios y tarifas que varían según la temporada. En verano, de diciembre a marzo, está abierto todos los días (excepto festivos) de 9:00 a 17:00, con una tarifa de entrada de 3.000 pesos chilenos para adultos. Fuera de temporada, la tarifa general es de 2.000 pesos.
Para llegar a Punta Curiñanco, hay dos rutas principales: desde Valdivia por la carretera T340 en dirección a Curiñanco, o desde Niebla por la carretera T-352. Una vez en el parque, los visitantes pueden disfrutar de un entorno natural único y realizar actividades como senderismo y observación de fauna y flora.
Este parque es un ejemplo excepcional de cómo el ecoturismo y la conservación pueden trabajar juntos para proteger y destacar la belleza natural de una región. Es un destino imperdible para aquellos interesados en la naturaleza, la fotografía y la cultura mapuche.