Isla Butachauques, el corazón latente del Grupo Chauques, es una joya incrustada en el mosaico insular del Archipiélago de Chiloé, un reflejo fiel de la magnificencia natural y cultural chilota. La Isla Butachauques es un entramado de maravillas naturales, con varias islas menores que se esparcen como gemas a través de su mar interior.

Durante el fenómeno de la marea alta característico de Chiloé, los contornos de la isla se reconfiguran, ofreciendo un espectáculo dinámico donde la tierra y el mar se encuentran en un abrazo eterno.
Los poblados de San José, Metahue, Coneb, Nayahué y Maluco son eslabones de una cadena que une a las comunidades en una historia compartida de tradiciones, leyendas y una vida conectada íntimamente con el océano. Cada localidad cuenta con su propia personalidad y encanto, ofreciendo a los visitantes un mosaico de experiencias auténticas.
La punta norte de la isla, Nayahué, es un lienzo donde se pinta cada amanecer y atardecer con pinceladas de colores vivos. Desde aquí, la panorámica es impresionante, la vista abarca desde la vecina isla Aulín hasta el vasto Golfo de Ancud, con el continente asomando a la derecha, delineando el horizonte. A tan solo 500 metros, el cementerio y la iglesia de la localidad se yerguen como guardianes del legado espiritual y cultural de la isla, creando un espacio de reflexión y conexión con las generaciones pasadas.
Los que han visitado Butachauques la describen como uno de los lugares más hermosos del archipiélago, un paraíso donde los veranos se viven con una intensidad y alegría que perdura en el recuerdo. La isla no solo es reconocida por su belleza escénica, sino también por ser un santuario de tranquilidad y descanso, donde los mejores momentos de la vida parecen encontrarse y quedarse.
Aproximadamente el 70% de la superficie de Butachauques está cubierta por una vegetación natural exuberante, un testimonio de la biodiversidad y la riqueza ecológica de Chiloé. Los paseos marítimos son una actividad predilecta, ya que permiten a los visitantes abrazar la esencia marina de la isla, con excursiones que parten desde el puerto de Dalcahue y se adentran en las aguas que narran historias de navegantes y mitos chilotes.
Isla Butachauques es una invitación a explorar, a sentir y a vivir la naturaleza en su estado más puro. Es un destino que promete no solo una escapada turística, sino una expedición al alma de Chiloé, donde cada sendero, cada ola y cada atardecer son capítulos de un libro que se escribe con la tinta del océano y el papel de la tierra.
Aquí, en este rincón bendecido por la naturaleza, se encuentra el lugar más lindo del mundo para muchos, un rincón donde los veranos brillan con luz propia y la magia se respira en cada brisa del mar.