El Bosque Fósil de Punta Pelluco, situado en la comuna de Puerto Montt, en la hermosa Región de Los Lagos de Chile, es una maravilla natural que cautiva a sus visitantes. Declarado Santuario de la Naturaleza mediante el Decreto Supremo N° 48 del 17 de enero de 1978, este lugar alberga un tesoro paleontológico único: un bosque de alerzal fósil no petrificado, conservado en su estado natural.
La singularidad del santuario reside en sus 111 tocones de alerce de diversos diámetros, testigos silenciosos de una historia que se remonta a unos 50.000 años atrás, durante el Pleistoceno. Estos tocones fueron preservados gracias a un flujo de sedimentos y agua procedentes de un volcán cercano, y quedaron al descubierto tras el terremoto de 1960 en Chile. Los restos se encuentran dispersos a escasos 50 metros sobre la playa, siendo visibles solo durante la marea baja.
El Bosque Fósil de Punta Pelluco se encuentra a cinco km al este de Puerto Montt, fácilmente accesible desde la ruta que une Pelluco, Coihuin y Pelluhuin. Este santuario abarca un terreno de 100×400 metros, delimitado por la base del barranco al norte, la línea de playa con bajamar al sur, y líneas arbitrarias que conectan estos puntos al este y al oeste.
Además de su valor científico y paleontológico, el Bosque Fósil es un lugar ideal para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad.
En verano, ofrece una excelente oportunidad para el avistamiento de aves, incluyendo flamencos, cisnes de cuello negro, gaviotas dominicanas y cahuiles. La playa cercana invita a largas caminatas, y el sonido del mar y la naturaleza proporcionan un escenario perfecto para la contemplación y el descanso.
En resumen, el Bosque Fósil de Punta Pelluco es un destino imperdible para quienes buscan un encuentro cercano con la historia natural y disfrutar de la paz que ofrece este rincón de Puerto Montt .