En la pintoresca comuna de Hualaihué, situada en la provincia de Palena y enmarcada por la Región de los Lagos de Chile, emerge el imponente Volcán Hornopirén, su nombre, con raíces en el mapudungun, significa “horno de nieve”, y, aunque su cima alcanza los 1.572 msnm, el desafío de ascenso es notable, enfrentando un desnivel de aproximadamente 1500 m desde su base.
La región del Volcán Hornopirén es un tesoro natural, con densos bosques patagónicos y espléndidos alerces que rodean la montaña, a casi tres horas de Puerto Montt, el acceso es sorprendentemente cómodo, con carreteras en óptimas condiciones que te conducen hasta ciertos puntos, desde donde inician las rutas de trekking.
Una de las opciones más populares para los aventureros es la ruta de 10 km que lleva a la cumbre del volcán; además, para aquellos que buscan alternativas, la laguna Cabrera se presenta como una opción encantadora, a la que se puede llegar en bicicleta o a pie.
Sin embargo, el desafío de ascender el Volcán Hornopirén no es para los débiles de corazón, aunque la experiencia es inigualable, los senderos son escasos y a menudo poco marcados, es esencial ir bien preparado, con un GPS y la ruta previamente descargada, para evitar perderse en el denso bosque.
La travesía, que puede tomar hasta 9 horas, no solo es un reto físico, sino también mental, llevar equipamiento adecuado, agua y un guía local pueden hacer que esta aventura sea más llevadera y segura.
Desde la cima, la recompensa es inmensa, la vista del Lago Cabrera es simplemente espectacular, con su vasto espejo de agua rodeado de montañas, y más allá, el pequeño y encantador pueblo de Hornopirén se asoma tímidamente.
El Volcán Hornopirén no es solo una maravilla geológica, sino también un testimonio de la rica historia y cultura del lugar, y un desafío que todo amante de la naturaleza debería experimentar al menos una vez en la vida.
Si decides aventurarte en esta joya de la Región de los Lagos, te espera una experiencia inolvidable, rodeado de paisajes impresionantes y la calidez de su gente. ¡Un destino que, sin duda, vale la pena explora.!