El Volcán Apagado, también conocido como Hualiaque, es una maravilla natural ubicada en el centro de la península entre el Golfo de Ancud y el estuario de Reloncaví, en la comuna de Hualaihué, provincia de Palena, en la Región de los Lagos de Chile. Este cono piroclástico, que se eleva a 1,210 metros sobre el nivel del mar, presenta un cráter bien conservado de aproximadamente 400 metros de ancho, que refleja su origen en el Holoceno y su juvenil apariencia.
Rodeado por cerca de 12,000 hectáreas de bosque nativo, incluyendo 9,000 hectáreas de alerces (Fitzroya cupressoides), el Volcán Apagado es un tesoro ecológico. El acceso al cráter se ha facilitado gracias a la apertura de un camino forestal en 1960, permitiendo a los visitantes experimentar de cerca la majestuosidad de este volcán inactivo. Esta área también es un testimonio del esfuerzo de conservación, con especies como coigües, ulmos y robles que han comenzado a recuperarse después de la explotación maderera en el pasado.
Además del propio volcán, la región ofrece numerosas atracciones naturales, el cercano Parque Nacional Hornopirén, creado en 1988, es un destacado ejemplo, cubriendo 48,232 hectáreas e incluyendo una diversa fauna con especies como el puma, el güiña, el quique, el zorro chilla, el visón, el coipo, el pudú y el huemul, así como una impresionante variedad de aves. La rica biodiversidad del parque y su variedad de paisajes lo convierten en un destino ideal para los amantes de la naturaleza.
El Volcán Apagado ofrece una experiencia de trekking de baja dificultad, lo que lo hace accesible para familias con niños. Las vistas panorámicas desde el volcán son impresionantes, brindando a los visitantes una perspectiva única de la región y su entorno natural.
Esta descripción del Volcán Apagado subraya su importancia como destino turístico, no solo por su impresionante geología y accesibilidad para el trekking, sino también por su significado ecológico y cultural en la Región de los Lagos de Chile.