En la inexplorada comuna de Curarrehue, en la provincia de Cautín, Región de Araucanía, Chile, se encuentra uno de los secretos mejor guardados para los amantes de la naturaleza: el Mallín de las Yeguas. Este lugar, cuyo nombre proviene del mapudungun y se refiere a áreas húmedas o vegas alimentadas por el río Puesco, es un destino que promete una experiencia auténtica y revitalizante en el corazón de la cordillera andina.

Mallín de las Yeguas
Imagen: Cristian Varas; https://www.flickr.com/photos/patagon_2005/

Rodeado por imponentes cordones montañosos, el Mallín de las Yeguas se caracteriza por su abundante vegetación herbácea, principalmente formada por totorales, que se extiende como un manto verde a los pies de las montañas.

Este ecosistema es especialmente importante por su función de conservación del agua y por ser hábitat de una diversa fauna silvestre, que incluye desde aves acuáticas hasta mamíferos pequeños que se camuflan entre la vegetación.

La belleza paisajística de Mallín de las Yeguas es indudable, las vistas panorámicas de los Andes, con sus cumbres nevadas durante gran parte del año, crean un contraste espectacular con el verde intenso de la ribera. Este escenario ofrece un sinfín de oportunidades para la fotografía, la contemplación y el estudio de la flora y fauna locales.

Para los aventureros y amantes del trekking, el Mallín de las Yeguas sirve como punto de partida para diversas rutas que serpentean a través de la cordillera, permitiendo explorar la riqueza natural y cultural de la Región de la Araucanía.

Caminar por estos senderos no solo es una oportunidad para ejercitarse físicamente, sino también para reconectar con la naturaleza y aprender sobre las tradiciones del pueblo Mapuche, que ha habitado estas tierras por siglos.

Además de su valor ecológico y estético, el Mallín de las Yeguas juega un papel crucial en la vida de las comunidades locales. Las aguas del río Puesco no solo alimentan estas tierras húmedas, sino que también son fundamentales para la agricultura y la ganadería en la región, demostrando la interconexión entre los ecosistemas naturales y el bienestar humano.

Visitar Mallín de las Yeguas es una invitación a experimentar la serenidad y la majestuosidad del paisaje andino, a descubrir la rica biodiversidad de Chile y a sumergirse en la cultura y tradiciones de la gente de Curarrehue.

Este destino es una joya oculta que espera por aquellos dispuestos a aventurarse fuera de los caminos trillados, ofreciendo una experiencia única y enriquecedora para todos los que se atreven a explorarlo.

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