En el corazón de la región de Araucanía, dentro de la comuna de Curarrehue, se encuentra una maravilla natural de impresionante belleza: el Salto Momolluco. Este salto de agua, que desciende majestuosamente desde una altura de 310 metros, proviene del desagüe de la Laguna Quillelhue y se encuentra rodeado de una rica biodiversidad. La vegetación nativa, incluyendo coigües y mañíos, abraza este espectacular escenario natural, creando un refugio de paz y serenidad.
El Salto Momolluco no solo es notable por su impresionante caída de agua, sino también por el entorno geológico que revela. La zona expone rocas intrusivas (plutónicas) del Cretácico y, en frente, rocas intrusivas del Mioceno, evidencia de los cambios geológicos que han modelado esta tierra a lo largo de millones de años.
Esta particularidad ofrece a los visitantes una ventana al pasado geológico de la región, marcado por estructuras mega regionales que controlan la morfología volcánica actual y el paso de antiguos glaciares.
A solo unos pasos de esta maravilla, el sendero Momolluco invita a los aventureros a explorar más a fondo el Parque Nacional Villarrica sector Puesco. Este parque, ubicado entre las provincias de Cautín y Valdivia, se extiende sobre 63.000 hectáreas y forma parte de la Reserva de la Biosfera Bosques Templados Lluviosos de los Andes Australes.
Aquí, los visitantes pueden sumergirse en un ecosistema único, hogar de una variada fauna y flora, incluyendo el emblemático carpintero negro y el majestuoso pato cortacorrientes.
La mejor época para visitar el Salto Momolluco es durante el invierno o la primavera, momentos en los que la cascada se muestra en todo su esplendor, con una fuerza de agua que captura la esencia de la naturaleza indómita de Chile. Un breve sendero de aproximadamente 10 minutos lleva a los visitantes a un mirador, donde pueden apreciar la cascada en toda su magnificencia, rodeados por el sonido relajante del agua y la vista de un paisaje que quita el aliento.
Descubrir el Salto Momolluco es embarcarse en un viaje de conexión con la naturaleza, historia y cultura de la región de Araucanía. Este destino no solo es un testigo silencioso de la geología y biodiversidad únicas de Chile, sino también un espacio de conservación y respeto por el medio ambiente.
Sin duda, una parada obligatoria para quienes buscan experiencias auténticas y paisajes inolvidables en el sur de Chile