Visitar la Casa de Velasco en la comuna de Recoleta es transportarte al Chile del siglo XIX, a un espacio que guarda la esencia de la historia política y social de nuestro país. Esta casa, declarada Monumento Histórico en 1981, es un lugar que no solo destaca por su arquitectura sino también por las historias que alberga, de personajes relevantes de la época y momentos cruciales que marcaron el rumbo de la nación.

¿Qué ver?
Al entrar en la Casa de Velasco, podrás observar el cuidadoso trabajo arquitectónico colonial que caracteriza a muchas construcciones de la época. La propiedad fue adquirida en 1818 por José Antonio Rodríguez Aldea, un abogado y político de gran influencia, quien fue Ministro de Hacienda y consejero cercano del Director Supremo Bernardo O’Higgins.
Su relevancia histórica y su vínculo con personajes importantes del período de independencia en Chile convierten a la Casa de Velasco en un destino especial para quienes valoran el patrimonio nacional.
Uno de los espacios más destacados es el primer patio, el cual ha sido conservado como parte de la estructura original. Este patio principal representa el corazón de la casa y es un ejemplo claro de los diseños coloniales que se caracterizan por sus amplios corredores y arcos.
En este lugar puedes imaginar la vida cotidiana de una familia prominente de la época, como la de Rodríguez Aldea, quien llegó a tener doce hijos en esta casa. Para acomodar a su numerosa familia, se construyó un segundo piso y un oratorio, donde años después fue velado Rodríguez Aldea en 1841. Además, es interesante notar cómo la vida privada y social se entrelazaban en esta residencia, siendo un punto de encuentro de figuras políticas e intelectuales.
¿Qué hacer?
Además de recorrer sus espacios y admirar la arquitectura, en la Casa de Velasco puedes sumergirte en la historia mediante visitas guiadas. Estas visitas suelen incluir relatos de la vida de José Antonio Rodríguez Aldea, sus contribuciones al país y anécdotas sobre su familia y el entorno social de la época. A través de estas experiencias, tendrás la oportunidad de conocer más sobre la época independentista y post-independencia de Chile y cómo figuras como Rodríguez Aldea influyeron en las políticas y decisiones cruciales de la nación.
Si eres amante de la fotografía, el diseño de la Casa de Velasco te ofrecerá una variedad de rincones llenos de detalles arquitectónicos que merecen ser capturados. La luz que entra por los corredores y patios, junto con las texturas de las paredes antiguas, permite que cada imagen resalte la belleza patrimonial del lugar.
¿Cómo llegar?
Llegar a la Casa de Velasco en Recoleta es bastante sencillo. Puedes optar por el transporte público, ya que la propiedad está situada en una ubicación accesible desde el centro de Santiago. Desde la estación de metro más cercana, solo debes caminar unos minutos para encontrarte con esta joya histórica. Es recomendable verificar la dirección exacta y los horarios de visita previamente, ya que estos pueden variar.
Si vienes en automóvil, la calle Mac Iver, donde se construyeron casas de renta a principios del siglo XX, ofrece una ruta conveniente. Sin embargo, ten en cuenta que el estacionamiento puede ser limitado, por lo que el transporte público suele ser una mejor opción para evitar inconvenientes.
Sugerencias de viaje
Para disfrutar al máximo de la experiencia en la Casa de Velasco, te recomendamos planificar tu visita considerando otros puntos de interés en la comuna de Recoleta y sus alrededores. Recoleta es conocida por sus numerosos sitios patrimoniales, como el Cementerio General de Santiago y el Barrio Bellavista, ambos a corta distancia y perfectos para complementar un día de exploración cultural e histórica.
Lleva contigo una libreta o cámara para capturar tus impresiones y detalles que encuentres fascinantes, y no dudes en conversar con los guías para profundizar en la historia del lugar. La Casa de Velasco no solo es un vestigio de la arquitectura colonial, sino también una puerta a la vida y obra de personas que dieron forma a la sociedad chilena moderna.
En definitiva, recorrer esta casa es una oportunidad única para quienes disfrutan de los espacios que han sido testigos de la historia y desean conectarse con el pasado. Cada rincón de la Casa de Velasco tiene algo que contar, y estamos seguros de que tu visita será una experiencia enriquecedora y llena de aprendizaje sobre nuestra historia.