El Museo de Arte Contemporáneo de Valdivia, conocido como MAC Valdivia, se presenta como un epicentro de la cultura y el arte contemporáneo en el sur de Chile. Fundado en 1994, este museo se alza sobre las históricas ruinas de la ex cervecería Anwandter, construida en 1851, y representa un significativo legado de la memoria industrial ligada a la colonización alemana en la región.
Ubicado estratégicamente a orillas del río Calle-Calle, el MAC Valdivia no es solo un lugar para admirar arte, sino también un espacio donde la historia y la cultura se entrelazan, ofreciendo a sus visitantes una experiencia única. La misión del museo es descentralizar la actividad cultural, brindando un espacio vital para el intercambio artístico y cultural no solo para los habitantes de Valdivia, sino también para toda la región del sur de Chile.
El museo alberga una variedad de expresiones del arte contemporáneo, que incluyen, escultura pintura, gráfica, videoarte, archivos multimedia e instalaciones artísticas. Estas obras son exhibidas tanto en exposiciones locales como internacionales, algunas de carácter transitorio y otras permanentes, reflejando una diversidad de perspectivas y estilos artísticos.
La importancia del MAC Valdivia se extiende más allá de sus exposiciones, siendo un lugar que promueve el intercambio cultural y artístico entre la capital y las regiones. Además, el museo ofrece una gama de servicios educativos, como visitas guiadas y talleres, así como facilidades de accesibilidad, incluyendo estacionamiento para personas con discapacidad.
En los últimos años, el museo ha entrado en una etapa de ampliación y reconstrucción. Se han planeado restauraciones y ampliaciones para mejorar las instalaciones y ofrecer un espacio aún más enriquecedor para el arte y la cultura. Este proyecto incluye la restauración de áreas existentes y la expansión de nuevas salas de exposición, oficinas administrativas, servicios, auditorio y cafetería.
El MAC Valdivia se ha convertido en un símbolo de la descentralización del arte en Chile y es un punto de referencia cultural en el sur del país. Su ubicación, historia y contribución al arte contemporáneo lo convierten en una parada obligatoria para cualquier amante del arte y la cultura que visite Valdivia