Isla Mancera, situada en la desembocadura del río Valdivia en la costa oriental de la Bahía de Corral, justo frente a la localidad de Niebla, es un destino que encapsula la rica historia y la belleza natural de la Región de los Ríos en Chile. Declarada Zona Típica en 1973, esta isla es un Monumento Nacional de Chile, reconocida por su valor patrimonial y su intensa belleza natural.

Isla Mancera
Imagen: Cristian Alcázar; https://www.flickr.com/photos/cristian_alcazar/

Originalmente llamada Guiguacabín por los habitantes originarios, y rebautizada bajo el nombre de Mancera en 1645 por los conquistadores españoles. El Virrey del Perú, Pedro de Toledo y Leiva, decidió fortificar y repoblar este lugar estratégico.

La isla alberga el Castillo San Pedro de Alcántara, una fortificación construida en 1645 para defender el Imperio Español de piratas y corsarios. Este castillo, que incluía dos torres y un foso, albergaba también una iglesia católica y dos conventos, uno agustino y otro franciscano, construidos principalmente en piedra y madera en un estilo utilitario y sobrio. En el siglo XVIII, la Corona Española decidió reforzar estas fortificaciones, y el Castillo llegó a contar con veinte cañones y un gran número de piezas de artillería, además de otras estructuras como un hospital, un almacén de pólvora, un aserradero, una fundición, una herrería y una maestranza​​​​.

Isla Mancera no solo es rica en historia, sino también en belleza natural. Con una extensión de 1300 metros de norte a noreste y 650 metros de ancho, la isla presenta un paisaje diverso, desde contornos rocosos, playas aptas para balnearios, hasta pequeñas caídas de agua de vertientes naturales. Estas características la hacen ideal para la recreación y el descanso​​.

Además del Castillo San Pedro de Alcántara, Isla Mancera ofrece varias atracciones como la Iglesia y Casa del Capellán, el Depósito de Pólvora y el Foso, todas reflejando el pasado histórico de la isla.

La isla también es conocida por albergar el Santuario Católico en honor a la Virgen de Candelaria, un culto católico que data de 1645 y reúne a miles de fieles cada 2 de febrero, convirtiéndose en una de las principales atracciones turísticas de la ciudad, junto a otros sitios de gran interés, como el Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter, el Área Costera Protegida Punta Curiñanco​​​​ y el Parque Oncol.

Con acceso diario desde el muelle de Niebla en embarcaciones de pasajeros, Isla Mancera es un lugar accesible y encantador para quienes buscan sumergirse en la historia, disfrutar de la belleza natural y experimentar la rica cultura de la Región de los Ríos en Chile. Esta joya histórica y natural, con su combinación de patrimonio, recreación y espiritualidad, es una visita obligada para los amantes del turismo histórico y natural.

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