El Encuentro Costumbrista de Niebla, situado cerca de la Playa Grande de Niebla y a solo 17 kilómetros de Valdivia, se destaca como una de las ferias gastronómicas más significativas de Chile. Este evento anual, que se celebra desde 1985 durante el verano austral, del 20 de diciembre al 1 de marzo, es un escaparate de la identidad local y una experiencia cultural profunda en la región de los Ríos, Chile.
Este recinto, de libre acceso y techado, alberga más de 60 puestos que ofrecen una variedad de comidas típicas, destacando las empanadas de sierra, papas rellenas de mariscos y el pullmay, platos que reflejan la rica diversidad culinaria del sur de Chile. Además, las cocinerías, dirigidas principalmente por mujeres locales, presentan un menú que fusiona las tradiciones indígenas mapuches con influencias de la migración alemana, ofreciendo platillos como el catuto, el muday, el cancato y la tortilla de rescoldo, así como la repostería alemana y la cerveza artesanal.
La historia del Encuentro Costumbrista de Niebla es una narrativa de empoderamiento y autonomía. A mediados de la década de 1980, un grupo de mujeres de Niebla y alrededores inició este proyecto para apoyar económicamente a sus familias. Con el tiempo, estas mujeres se independizaron del Municipio de Valdivia, formando una sociedad anónima para gestionar el espacio, lo que les permitió operar durante todo el año y no solo en temporada estival.
El Encuentro no solo es una muestra de la riqueza culinaria regional, sino también un espacio de interacción social. El diseño del lugar, con mesas largas para compartir y un escenario para presentaciones folclóricas y musicales, fomenta la confluencia de personas y la conversación, haciendo honor a su nombre, un verdadero “encuentro” cultural y social.
Este evento, atrae a turistas nacionales e internacionales, la selección de platos y productos busca preservar la identidad cultural y el patrimonio culinario de la zona, representando la historia y las tradiciones locales a través de la gastronomía.
El Encuentro Costumbrista de Niebla es, por lo tanto, mucho más que una feria de comida, es un testimonio de la historia cultural y social de la región, un punto de encuentro que celebra la diversidad, la tradición y la innovación culinaria. Su futuro dependerá de la capacidad de las nuevas generaciones para mantener vivas estas tradiciones y adaptarlas a un mundo en constante cambio.