La Iglesia San Francisco, en Valdivia, situada en la Región de los Ríos de Chile, es un monumento que destaca por su rica historia y valor patrimonial. Fundada en el siglo XVIII, específicamente en 1786, la iglesia es una de las edificaciones más antiguas de la ciudad y una de las más significativas en Chile. La ubicación actual de la iglesia, en la calle Yerbas Buenas n.º 181, esquina con Pérez Rosales, se sitúa en una “Zona Típica” declarada monumento nacional desde 1991.
La iglesia ha sobrevivido a varios eventos desafortunados, como incendios y terremotos, lo que ha llevado a su restauración en varias ocasiones. Un incendio en 1928 resultó en la muerte de dos frailes capuchinos y la destrucción de una parte importante del convento. Posteriormente, fue restaurada por el arquitecto Pablo Bernner, quien mantuvo la nobleza y modernidad de su interior, preservando valiosas piezas de imaginería, murales y vitrales. En 1977, la iglesia fue completamente restaurada, y en 1983 se le agregó un tercer piso.
La iglesia también es conocida por sus vitrales de notable valor histórico, algunos de los cuales fueron restaurados por la casa que los diseñó originalmente en Múnich, Alemania. Estos vitrales, junto con los 42 lienzos realizados en Perú en el año 1684 que aún adornan sus muros, hacen de la Iglesia San Francisco un lugar imperdible para los amantes del arte y la historia.
En 2007, la Iglesia y el Convento de San Francisco fueron declarados Monumento Nacional de Chile en la categoría de Monumento Histórico, lo que subraya aún más su importancia cultural y espiritual. La iglesia no solo es un lugar de culto, sino también un símbolo de la historia y el patrimonio de Valdivia.
Para aquellos interesados en visitar este emblemático lugar, la iglesia está abierta al público y se puede llegar fácilmente desde el centro de Valdivia. Además, se encuentra en un barrio enriquecido con otros atractivos, incluyendo bares, restaurantes y acceso cercano a la costanera.