La Reserva Nacional Mocho Choshuenco, ubicada en la Región de Los Ríos en Chile, es un santuario natural de extraordinaria belleza y diversidad. Creada en marzo de 1994, esta reserva protege una superficie de 7,5 hectáreas, incluyendo el glaciar del Mocho, uno de los glaciares de mayor interés científico del país. El área de la reserva abarca las comunas de Panguipulli, Los Lagos y Futrono, convirtiéndola en un destino esencial para los amantes de la naturaleza y la aventura.
La reserva está compuesta por los volcanes Mocho y Choshuenco, ambos estratovolcanes, que presentan una alineación noroeste-sureste. La caldera del volcán Mocho, cubierta de hielo, se formó hace aproximadamente 60.000 años debido al colapso de un volcán ancestral, afectando también al volcán Choshuenco. Estos volcanes son el hogar del Glaciar Mocho, el principal glaciar de la Región de Los Ríos, con alturas que alcanzan los 2.415 y 2.422 metros sobre el nivel del mar respectivamente.
Además de su impresionante geología, la reserva es un refugio para una rica biodiversidad. Alberga especies de fauna andina como el puma, el pudú, el zorro chilla, el carpintero negro y el águila mora. La flora es igualmente diversa, destacando el bosque laurifolio valdiviano con sus musgos, líquenes, helechos y plantas colonizadoras en las zonas altas, y especies como las lengas y ñirres en zonas más bajas.
Los visitantes de la Reserva Nacional Mocho Choshuenco pueden disfrutar de espectaculares paisajes, que incluyen vistas panorámicas de la selva valdiviana y los lagos Panguipulli, Neltume, Pirihueico, Riñihue y Ranco.
La reserva ofrece oportunidades para actividades como senderismo, trekking, montañismo y esquí. Cuenta con cuatro circuitos de senderismo, incluyendo los senderos El Carpintero y Lenga de dificultad media, y los más desafiantes El Puma y El Coihue. Estos senderos permiten a los visitantes explorar la belleza natural de la zona, incluyendo vistas al complejo volcánico y a los lagos circundantes.
En resumen, la Reserva Nacional Mocho Choshuenco no solo es una área protegida de importancia científica, sino también un destino espectacular para aquellos que buscan sumergirse en la majestuosidad de los Andes chilenos. Con su impresionante geología, su rica biodiversidad y sus variadas oportunidades para el turismo de aventura, la reserva ofrece una experiencia única y enriquecedora para todos sus visitantes.