El Castillo San Luis del Alba de Cruces, también conocido como Fuerte San Luis del Alba de Cruces, es un sitio de profunda relevancia histórica para Chile, ubicado en la comuna de Mariquina, en la Región de Los Ríos. Declarado Monumento Histórico, este castillo se encuentra en una ubicación estratégica frente al río Cruces, entre Cuyinhue e Iñipulli, a 21 km de la capital comunal, San José de la Mariquina, y a unos 50 kilómetros de la capital regional, Valdivia.
Construido en el siglo XVII, aproximadamente entre 1655 y 1661 bajo las ordenes del Conde del Alba de Liste, el Castillo San Luis del Alba de Cruces se destaca por su rango de castillo a pesar de su sencillez y modesto tamaño. Esta designación se debe a su importancia estratégica como fortificación y a la conveniencia de ser comandado por un castellano con rango de capitán.
Para el año 1749, la fortificación contaba con una personal de al menos 44 personas y había logrado crear una zona poblada en sus inmediaciones, con once edificios reales y 17 casas, habitadas por un total de 145 habitantes españoles. Sin embargo, su historia cambió drásticamente en 1820, cuando, luego de la independencia de Chile, el entonces gobernador de Valdivia, Cayetano Letelier, se dispuso a inspeccionar la zona de Mariquina para acabar con la resistencia realista. En 1822, el castillo fue atacado y destruido por las fuerzas realistas, quedando limitado a un simple fortín.
El terremoto de Valdivia de 1837 causó aún más daño, destruyendo la capilla y otras construcciones del castillo. Actualmente, el Castillo cuenta con tres de sus cuatro fosos originales, construidos en piedra cancagua, vallas de madera, un puente de acceso y garitones. Aunque las visitas turísticas están actualmente interrumpidas debido al mal estado general de las construcciones, el emplazamiento del castillo, frente al Río Cruces, forma parte de un hermoso circuito turístico de Valdivia que se complementa con el cercano Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter.
El Castillo San Luis del Alba de Cruces representa no solo un testimonio de la historia colonial y las luchas por la independencia de Chile, sino también un sitio de interés para quienes buscan comprender la historia militar y cultural de la región. Aunque en estado ruinoso, el castillo sigue siendo un lugar fascinante para visitar, ofreciendo a los turistas un vistazo a un pasado turbulento y significativo en la historia de Chile.