Puqueldón, un poblado con raíces profundas en la historia y la cultura del archipiélago de Chiloé, se encuentra en la encantadora Isla Lemuy. Este lugar, cuyo nombre deriva de “Pucolon” que significa “región de maquis” en la lengua nativa, es un tesoro de tradiciones y naturaleza. Puqueldón, una comunidad que ha evolucionado desde ser una aldea indígena hasta convertirse en una villa vibrante y rica en patrimonio cultural.

La historia de Puqueldón comienza en la época colonial, como evidencian antiguos documentos españoles que mencionan su capilla ya en 1785. Esta localidad, descrita como un pueblo de casas rústicas en 1787, ha sido desde siempre un crisol de culturas, con una población mixta de españoles e indígenas. Hoy, Puqueldón forma parte integral de la ruta de las Iglesias de Chiloé, reconocidas por la UNESCO como Patrimonio Mundial de la Humanidad, por su valor universal excepcional. Estas iglesias, construidas enteramente de madera por los jesuitas, son un testimonio viviente del ingenio y la fe de la comunidad chilota.
Además de su riqueza arquitectónica y religiosa, Puqueldón es reconocido por su valor agroecológico y su identidad cultural, siendo parte de la Red SIPAM impulsada por la FAO. El territorio se destaca por su corredor escénico, que une los extremos de la Isla Lemuy con paisajes naturales y culturales cautivadores.
El Humedal Urbano Costero y la laguna de Puqueldón son ejemplos del compromiso de la localidad con la conservación del medio ambiente. Estos humedales son vitales para la biodiversidad y ofrecen a los visitantes la oportunidad de conectarse con la naturaleza y observar la rica avifauna del área.
Puqueldón cuenta con numerosos alojamientos turísticos, la mayoría microempresas familiares que reflejan los valores rurales y locales, La decoración de interiores con artesanías locales, el equipamiento de las habitaciones con textiles tradicionales y los desayunos con recetas e ingredientes locales son ejemplos del encanto auténtico de la hospitalidad en Puqueldón.
Las experiencias innovadoras en Puqueldón son numerosas y variadas. La Ruta de la Papa Nativa permite a los turistas aprender técnicas tradicionales de cultivo y cosecha de la papa. La celebración de la Minga revive una antigua tradición comunitaria, mientras que en Rayen Pülli, los visitantes pueden aprender técnicas artesanales con lana chilota y fibra vegetal. Además, conocer a una guardiana de semillas y su semillero de papas nativas es una experiencia cultural y educativa inolvidable.
En resumen, Puqueldón no es solo un destino turístico; es un lugar donde la historia, la naturaleza y la cultura se entrelazan en una rica experiencia. Aquí, en este rincón especial de la Isla Lemuy, los visitantes pueden sumergirse en un mundo de tradición, belleza natural y autenticidad. Puqueldón es un lugar donde cada calle, cada iglesia y cada rostro cuenta una historia, invitando a todos a ser parte de su legado vivo y vibrante.