El Volcán Osorno, cuyo nombre nativo huilliche es Peripillán, se erige majestuosamente a orillas del lago Llanquihue, con una imponente altura de 2.652 metros, este estratovolcán es reconocido por su emblemática silueta cónica, visible desde la lejana ciudad de Osorno, de la que hereda su nombre. Situado en la comuna de Puerto Octay, en la provincia de Osorno, su belleza ha sido el deleite de viajeros y lugareños por generaciones.
Desde la ciudad de Frutillar, el contraste del volcán con el cristalino lago Llanquihue crea un paisaje casi místico, el Osorno no es solo un festín para los ojos; también es un destino de aventura, sus laderas albergan refugios que, durante el invierno, se convierten en el epicentro de deportes como el esquí.
El teleférico es otra de las joyas del lugar, elevándote para que disfrutes de panorámicas impresionantes; si eres aficionado al esquí o te gustaría aprender, hay clases disponibles para todos los niveles; mientras exploras sus senderos y caminos, no olvides levantar la vista hacia el horizonte; desde aquí, la silueta del vecino Volcán Calbuco emerge en la distancia, ofreciendo un espectáculo visual inolvidable.
Puedes disfrutar de una comida antes de adquirir tus tickets para seguir ascendiendo, y aunque la naturaleza, en ocasiones, puede mostrarse caprichosa con lluvias y nevadas, esto no opaca la maravilla de la experiencia.
Si decides embarcarte en la aventura de llegar en automóvil, prepárate porque te espera una experiencia única, durante el invierno, es recomendable consultar las condiciones del camino y, en caso necesario, prepararse con cadenas para el tramo final.
Desde el borde del Lago Llanquihue hasta la estación de ski, las vistas son insuperables, el Volcán Osorno es, sin lugar a dudas, uno de los volcanes más hermosos del planeta y un testimonio del poder y la belleza de la naturaleza chilena.
Si decides visitarlo, te recomiendo consultar la disponibilidad con el Parque Nacional Vicente Pérez Rosales y prepararte para una experiencia que se grabará en tu memoria para siempre. ¡Aventúrate y descubre la magnificencia del Osorno!