La Carretera Austral, una maravilla de ingeniería y belleza natural, inicia su espectacular recorrido en Puerto Montt, extendiéndose por 1.240 kilómetros hasta Villa O’Higgins. Este proyecto ambicioso, comenzado en 1976, ha transformado la conexión de la Patagonia chilena con el resto del país. Dentro de este trayecto, el sector Chaica, ubicado en la comuna de Puerto Montt, se destaca como una joya escondida en esta ruta.
El primer tramo de la Carretera Austral es conocido como la puerta de entrada a los bosques nativos, un centro urbano y portuario de importancia nacional. Desde la Plaza de Armas de Puerto Montt, comienza esta aventura, llevándote a través de la historia y la naturaleza.
En el camino, los visitantes pueden explorar el Bosque Fósil de Punta Pelluco, un sitio de importancia científica y turística, donde se hallan alerces fósiles datados entre 42.600 y 49.780 años, un testimonio de la rica historia natural del lugar. Además, los Corrales de pesca de Pichiquillaipe, situados en la zona del intermareal, revelan técnicas de pesca tradicionales utilizadas por diversos grupos indígenas y luego adoptadas por la población mestiza, especialmente en Chiloé.
Otra parada imperdible es la Cascada “El Milagro”, un salto natural ubicado en la cordillera de Quillaipe. Este punto ofrece oportunidades para fotografiar el bosque y los pozones de agua natural, mostrando cómo la Cordillera de Los Andes da paso a los Fiordos de la Carretera Austral.
Finalmente, la navegación por las loberías e Islas Caicura, en el Estuario de Reloncaví, es una experiencia única. Aquí, los visitantes pueden observar una rica avifauna y mamíferos marinos, incluyendo lobos marinos, toninas y pingüinos, en un entorno natural propicio para el estudio y la conservación de estas especies.
El Sector Chaica de la Carretera Austral ofrece una mezcla única de historia, cultura y belleza natural, haciendo de este tramo una parte esencial de la experiencia en la Carretera Austral.