El Festival Nacional de la Raíz Folklórica al Mar de Puerto Montt es un evento cultural destacado que celebra la música folklórica y las tradiciones marítimas de Chile. Este festival, iniciado en 1986 por el cantautor local Nelson Seguel y Radio Reloncaví de Puerto Montt, se estableció como una forma de conmemorar el aniversario de la ciudad.

Con un enfoque en la música de raíz folklórica, el festival tiene como objetivo estimular la creación musical en este género, difundir y promocionar la historia y las tradiciones del borde costero de Chile. A través de sus actividades, busca participar con la comunidad local en un evento de calidad que contribuye al crecimiento cultural y al enriquecimiento del patrimonio musical de la región y del país.
Desde sus comienzos, el festival ha tenido un carácter nacional, atrayendo a compositores, autores, poetas y músicos de todo Chile. Las canciones presentadas están dedicadas al mar, su gente y la cultura marítima, reflejando la estrecha relación entre la comunidad y su entorno geográfico. A lo largo de los años, más de mil canciones de diferentes ciudades del país han participado en el evento.
Una regla importante del festival es que todos los temas que participan en la competencia deben ser originales, no editados ni grabados en ningún medio audiovisual, y no deben haber sido interpretados ante público previamente. Esto garantiza que el festival sea un escenario para la innovación y la creatividad en la música folklórica.
En su historia, el festival ha abierto sus puertas a géneros de raíz latinoamericana de países como Argentina, Bolivia y Cuba, aunque posteriormente regresó a su enfoque en el folclore nacional. Este evento ha contado con la participación de jurados prominentes en la música chilena, así como con la actuación de artistas invitados de renombre.
En resumen, el Festival Nacional de la Raíz Folklórica al Mar de Puerto Montt es un evento significativo que celebra la rica tradición musical y marítima de Chile. A través de la música, el festival honra y preserva el patrimonio cultural de la nación, fomentando un sentido de identidad y comunidad entre los participantes y espectadores. Con su enfoque en la originalidad y la creatividad, este festival no solo entretiene, sino que también educa y enriquece la vida cultural de la región de Los Lagos y de Chile en general.