La Casa de Enrique Schüller, también conocida como Casa del Altillo, es una joya arquitectónica y cultural situada en la comuna de Osorno. Declarada Monumento Histórico en 1983, esta hermosa edificación se erige como un emblema del legado histórico y el patrimonio arquitectónico de la Región de los Lagos en Chile.
Construida en 1923 por el ingeniero Enrique Schüller, la casa es un ejemplo excepcional del estilo neoclásico con elementos del barroco. Pertenece a la tipología de los llamados chalets, representando una versión intermedia entre las viviendas sencillas y las villas aristocráticas. La casa se distingue por su amplio y elegante jardín, y un ingreso principal marcado por una ancha puerta de entrada, diseñada con un toque Barroco y enmarcada por un hermoso frontón triangular, con moldura y pilastras acanaladas.
La casa ha experimentado una interesante transformación a lo largo del tiempom inicialmente concebida para uso residencial, fue adquirida en 1934 por la familia Narbona-Hott, quienes residieron en ella hasta 1963. Posteriormente, la casa albergó varios locales comerciales, incluyendo el restaurante “Casa del Altillo”. En 2004, fue donada al Instituto Alemán de Osorno por Sofía Hott y transformada en el Centro Cultural Sofía Hott, fusionando su rica historia con un propósito cultural y educativo contemporáneo.
La Casa de Enrique Schüller no solo es un monumento histórico, sino también un espacio cultural dinámico que refleja la historia y la evolución de Osorno. Su arquitectura distintiva y su función como centro cultural hacen de esta casa un destino imperdible para turistas y locales interesados en la arquitectura, historia y cultura.