La Fiesta de la Candelaria de Carelmapu, situada en la comuna de Maullín, provincia de Llanquihue, en la Región de los Lagos de Chile, es un evento religioso y cultural profundamente arraigado en la historia y las tradiciones de la zona. Celebrada cada 1° y 2 de febrero, esta festividad es un hito significativo en el calendario local, atrayendo a visitantes de todo el sur de Chile.
La Fiesta de la Candelaria tiene sus raíces en la llegada de los españoles a estas latitudes. Según la leyenda, las imágenes de la Virgen del Rosario y de la Candelaria fueron llevadas a Maullín y Carelmapu respectivamente, durante los conflictos territoriales con los pueblos indígenas.
La imagen de la Virgen de la Candelaria, particularmente, ha permanecido en Carelmapu desde entonces, convirtiéndose en un símbolo de fe y devoción que perdura hasta hoy. Se cree que la imagen acompañó a los sobrevivientes de la Destrucción de Osorno en 1602, convirtiéndose en un vínculo sagrado entre los habitantes y su fe por más de cuatro siglos.
La Fiesta de la Candelaria se caracteriza por su naturaleza multitudinaria, con actividades que abarcan procesiones marítimas realizadas por pescadores y buzos locales, seguidas de espectaculares fuegos artificiales durante la noche. El día principal de la festividad incluye Misas presididas por el Arzobispo de Puerto Montt y una gran procesión por las calles de Carelmapu. Estas ceremonias religiosas son un momento de reunión comunitaria y celebración espiritual, atrayendo a unas 30 mil personas a la pequeña caleta-puerto.
La Iglesia Nuestra Señora de la Candelaria, ubicada en Carelmapu y declarada Monumento Histórico en 1993, es una reliquia arquitectónica de gran importancia. Construida en 1913, la iglesia es un representante destacado de la Escuela Chilota de Construcción y, aunque ha sufrido daños y requiere restauración, sigue siendo un símbolo de la historia y la identidad de la comunidad.
La iglesia alberga la venerada imagen de Nuestra Señora de la Candelaria, y aunque no forma parte de las iglesias de madera de Chiloé reconocidas por la UNESCO, es un monumento nacional valorado.
La Fiesta de la Candelaria de Carelmapu es más que una celebración religiosa; es un evento que encapsula la riqueza espiritual, cultural y psicológica de la región. Representa un patrimonio inmaterial que refleja la historia, la fe y la identidad de una comunidad.
La festividad es una oportunidad para los visitantes de experimentar y apreciar la profundidad de las tradiciones chilenas, en un entorno que armoniza lo humano y lo divino.
En resumen, la Fiesta de la Candelaria de Carelmapu es una celebración llena de historia y devoción, ofreciendo una ventana a las tradiciones religiosas y culturales que han moldeado la identidad de la Región de los Lagos en Chile. Con su combinación de ceremonias religiosas, procesiones marítimas y la rica historia de su iglesia, esta festividad es un evento imperdible para quienes buscan profundizar su comprensión de la cultura chilena.