Al sur del mundo, en la prístina comuna de Hualaihué, se esconde un tesoro de la naturaleza que espera por aquellos buscadores de paz, aventura y bienestar, las Termas de Cahuelmó. Situadas en el resplandeciente Fiordo de Cahuelmó, estas termas representan un oasis de relajación en medio del Parque Pumalín, un área protegida que alberga una de las muestras más imponentes de bosque templado lluvioso de la región.

Termas de Cahuelmó
Imagen: Camilo Werlinger; https://www.flickr.com/photos/fotosdecamilo/

La serie de pozones termales que conforman este lugar han sido acariciados por el fluir del tiempo, tallados en antiguos conchales dejados por los Chonos, un pueblo nómada que surcó estas aguas antes de la llegada de los colonizadores.

El viaje hacia las Termas de Cahuelmó es en sí mismo una aventura, se puede llegar exclusivamente por mar, con viajes en bote que parten desde lugares cercanos y ofrecen una ruta escénica a través del fiordo, donde la naturaleza exhibe su majestuosidad sin restricciones.

Para aquellos más osados, la travesía en kayak desde el Fiordo de Comau hasta el final del Fiordo Cahuelmó es una experiencia que se graba en la memoria, uniendo la emoción del descubrimiento con el ejercicio y la contemplación.

Una vez en las termas, el visitante se encuentra con pozones de diversas temperaturas, donde se puede disfrutar de un baño terapéutico mientras se está rodeado de montañas que se elevan como guardianes de este recinto natural. Y cuando la marea asciende, se ofrece la oportunidad única de remontar el río Abascal hasta alcanzar la laguna del mismo nombre, una excursión que añade un toque de magia a la experiencia.

La infraestructura en las Termas de Cahuelmó, aunque modesta, mantiene un equilibrio respetuoso con el entorno. Las áreas adaptadas para el camping permiten a los visitantes prolongar su estadía y vivir plenamente el espíritu de la naturaleza. La atención de los guardaparques es excelente, brindando orientación y cuidado, asegurando que su visita sea segura y disfrutable.

Los senderos a través del Parque Pumalín invitan a explorar la rica biodiversidad de la región, con miradores que ofrecen vistas panorámicas de un paisaje que corta la respiración. Los baños en las aguas termales, enmarcados por este escenario de montañas y bosques, son tan cautivadores que uno puede pasar horas sumergido, renuente a abandonar la calidez que la tierra ofrece generosamente.

En las Termas de Cahuelmó, se promete más que un simple descanso; se ofrece una conexión profunda con la tierra y una oportunidad de regeneración para quienes buscan un retiro lejos del bullicio de la vida moderna. Esta joya escondida en la Región de los Lagos es una invitación a vivir la Patagonia chilena en su forma más pura y sanadora.

Recomendadas para los amantes de la naturaleza, buscadores de aventuras y cualquier persona que desee una pausa restauradora en su viaje por la vida, las Termas de Cahuelmó son un destino que verdaderamente no se puede dejar de experimentar.

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