Hornopirén, la capital de la comuna de Hualaihué, se presenta ante el viajero como un umbral majestuoso hacia la mítica Carretera Austral. Esta localidad, anteriormente conocida como Río Negro-Hornopirén, se encuentra a 109 km al sur de Puerto Montt, y su nombre de resonancias mapuche, que significa “Horno de Nieve“, evoca la grandiosidad de su imponente volcán.
Rodeada por la exuberante belleza de bosques siempreverdes y la imponencia de montañas escarpadas, y fuentes de aguas termales, Hornopirén es un oasis de serenidad y una invitación a la aventura.
Desde su fundación en 1979, Hornopirén ha sido un punto de encuentro para exploradores y aventureros, atraídos primero por leyendas como la Ciudad de los Césares y luego por la preciada madera del Alerce. Hoy en día, sus habitantes se han volcado hacia el turismo, reconociendo en esta actividad la oportunidad de compartir con el mundo su patrimonio natural y cultural.
Al visitar Hornopirén, los turistas encuentran todos los servicios necesarios para disfrutar de una estancia inolvidable. La oferta de hospedaje abarca desde cabañas acogedoras hasta hoteles con todas las comodidades modernas, mientras que una variedad de restaurantes sirve lo mejor de la gastronomía local, con especialidades que realzan los sabores del mar y de la tierra.
Las agencias de turismo en Hornopirén son el puente hacia experiencias únicas, con excursiones que exploran los fiordos de Quintupeu, Cahuelmó y Comau, cada uno con su encanto distintivo. Estos mágicos lugares, inmersos en el silencio de la Patagonia, permiten a los visitantes conectarse con la naturaleza a través de actividades como el trekking, la pesca deportiva, el kayak y el avistamiento de fauna endémica.
Hornopirén no solo representa la puerta norte de la Carretera Austral, sino también es un refugio para quienes buscan desacelerar el ritmo de la vida moderna y sumergirse en la tranquilidad y belleza de un entorno que ha permanecido inalterado a través de los siglos. Su vida apacible y la calidez de su gente hacen que cada visitante se sienta como en casa, envuelto en un ambiente que equilibra perfectamente la simplicidad y la majestuosidad de la Patagonia chilena.
Así, Hornopirén se establece como un destino turístico imprescindible, un lugar donde la historia se funde con el paisaje y donde cada sendero, cada ola y cada atardecer cuenta una historia de la tierra al fin del mundo.