Cucao, situado en la comuna de Chonchi en la hermosa Isla Grande de Chiloé, Región de los Lagos, Chile, es un encantador poblado costero que se ha transformado de un lugar aislado a un vibrante destino turístico. Este pequeño y pintoresco pueblo, con una población de alrededor de 450 habitantes, es una ventana a la autenticidad y la riqueza cultural de la región.
Cucao se encuentra a unos 60 km de Castro, la capital de Chiloé, y a 35 km de Chonchi. Este pueblo está situado al oeste del lago Cucao, en la bahía homónima, cerca del río Desaguadero. Esta ubicación estratégica lo convierte en el punto de acceso al Parque Nacional Chiloé, un santuario de biodiversidad.
Habitado desde la época colonial y visitado por Charles Darwin en 1835, Cucao ha superado grandes desafíos, incluido el terremoto de 1960 que devastó gran parte de la localidad. A pesar de estos eventos, la comunidad, mayoritariamente de origen huilliche, ha demostrado una notable resiliencia y capacidad para sobreponerse a las adversidades.
En la última década, Cucao ha evolucionado significativamente, atrayendo a visitantes de diversas partes. Este flujo turístico ha fomentado el desarrollo de infraestructura de hospedaje como hosteles y domos, y la creación de servicios orientados a los visitantes, incluyendo cocinerías y servicios de montura de caballos.
Cucao es la puerta de entrada a este parque nacional, que abarca zonas de dunas, bosques valdivianos, alerzales y turberas. El parque, con su clima húmedo y templado, es un refugio para especies como el zorro chilote, aves como el chucao, y árboles emblemáticos como el alerce y el ciprés.
Al norte de Cucao se encuentra una playa extensa de belleza excepcional, ideal para disfrutar del paisaje y la tranquilidad. Además, una caminata hacia el sur conduce al famoso Muelle de las Almas, una obra artística de Marcelo Orellana (alias Chumono) que simboliza una antigua tradición oral de Chiloé.
El área es conocida mundialmente por ser uno de los pocos lugares en el hemisferio sur donde se pueden observar ballenas azules enanás y otras especies como ballenas jorobadas y ballenas francas australes.
Cucao no es solo un destino, es un testimonio de la historia, la cultura y la belleza natural de Chiloé. Ofreciendo desde aventuras en la naturaleza hasta un profundo entendimiento de la historia local y la vida comunitaria, Cucao se perfila como un destino imprescindible para quienes deseen explorar la verdadera esencia de la Región de los Lagos en Chile.