Enclavada en la majestuosa Región de los Lagos de Chile, la Península de Comau se alza como un santuario natural de inigualable belleza, situada a 80 km al noroeste de Chaitén. Esta península, bañada por los fiordos Comau y Reñihue, es un verdadero paraíso terrenal que alberga bosques de alerces milenarios, lagos cristalinos, ríos serpentinos y cascadas fascinantes, creando un paisaje de ensueño para los visitantes.

Península de Comau
Imagen: Seba Moraga; https://www.flickr.com/photos/tresmaresecoturismo/

La Península de Comau no solo destaca por su riqueza natural, sino también por su vibrante vida comunitaria. Ayacara, el lugar más habitado de la península, junto con las pintorescas caletas de Poyo y Buil, son testimonios vivos de una cultura arraigada y dinámica. Estas comunidades costeras, con caletas de pescadores cuyos orígenes se remontan a los años 70, son hogar de varias escuelas básicas y del único liceo ambiental del país, fruto de la iniciativa de la Fundación Ayacara.

Para los amantes de la aventura y el ecoturismo, la Península de Comau ofrece una gama extensa de actividades. Puedes explorar sus senderos de trekking y descubrir la fauna nativa, incluyendo las esquivas ballenas. Los escaladores encontrarán enormes muros de granito y glaciares para conquistar. Además, la pesca recreativa en el lago Yelcho es una experiencia inolvidable, con un sendero que lleva al Ventisquero Yelcho, culminando frente a una impresionante pared de hielo.

La Península de Comau es también un centro de rica tradición cultural; aquí, los visitantes pueden sumergirse en la vida y cultura de la Isla Desertores con los boteros locales, descubrir la historia de los pirquineros, y disfrutar de las melodías de los folcloristas. La artesanía local, incluyendo el tejido de fibras vegetales y la carpintería, refleja la habilidad y creatividad de sus habitantes.

La gastronomía de la región es un festín de sabores, donde los productos del mar se fusionan con los cultivos de la cordillera. Platos como el milcao, el curanto, y el “Róbalo al Aguaite” son solo algunas de las delicias que podrás degustar, acompañados de un Nalca Sour, una bebida típica de la zona.

La Península de Comau no es solo un destino turístico, es una invitación a conectarse con la naturaleza en su estado más puro y a experimentar una cultura rica y auténtica. Ya sea a través de sus paisajes, su gente o su comida, un viaje a esta península es una experiencia transformadora que deja huella en el corazón de sus visitantes​​​​​​.

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