En el pintoresco balneario de Licán Ray, ubicado en la comuna de Villarrica, Región de la Araucanía, Chile, se erige la Iglesia San Francisco, una construcción religiosa que ha presenciado más de un siglo de devoción y comunidad.
Construida en 1910, esta iglesia no solo es notable por su antigüedad sino también por mantener intacta su línea arquitectónica original, que destaca las maderas típicas de la zona y las tejuelas, símbolos de la riqueza natural y el ingenio artesanal de la región.
La historia de la Iglesia San Francisco de Licán Ray se entrelaza con la de sus fieles y la comunidad católica que la rodea. La iglesia ha sido un centro espiritual para los habitantes de Licán Ray y las áreas circundantes, como Pucura, Coñaripe y Liquiñe, quienes han participado activamente en las celebraciones y festividades en honor a San Francisco de Asís.
La Fiesta de San Francisco es un momento destacado en el calendario parroquial, marcado por procesiones, charlas, y la celebración de la Eucaristía, que refleja la vida y enseñanzas de San Francisco en la comunidad.
Licán Ray, cuyo nombre significa “Flor de Piedra” en Mapudungun, lenguaje de los pueblos indígenas Mapuche, es un área conocida por su belleza natural y rica historia cultural. Este contexto enriquece la experiencia de visitar la Iglesia San Francisco, agregando una capa de significado al acto de peregrinación o visita.
La iglesia no solo sirve como un lugar de adoración, sino también como un punto de conexión con la historia y las tradiciones de la región.
A pesar de estar actualmente cerrada al público, la Iglesia San Francisco sigue siendo un hito importante en Licán Ray, al final de la calle Cacique Cariman, esperando ser redescubierta y valorada por futuras generaciones de fieles y visitantes.
Su preservación es testimonio del compromiso de la comunidad con su patrimonio y su fe, ofreciendo un espacio sagrado donde se refleja la paz y alegría que San Francisco de Asís es conocido por irradiar.
La Iglesia San Francisco de Licán Ray es, sin duda, una joya arquitectónica y espiritual que merece ser reconocida y protegida, representando un legado de fe, tradición, y cultura en el corazón de la Región de la Araucanía.