El Cerro Colorado, situado en la comuna de Vilcún, Región de la Araucanía, Chile, es un destino cautivador para los entusiastas del turismo y la naturaleza. Este cerro, un testimonio geológico de la actividad volcánica de la zona, se distingue por su color rojizo arcilloso, resultado de las depositaciones de cenizas volcánicas a lo largo del tiempo.
Ubicado cerca de las canchas del Centro de Esquí Las Arauncanias del Volcán Llaima, en el Parque Nacional Conguillio, el Cerro Colorado ofrece un escenario ideal para caminatas y excursiones, permitiendo a los visitantes explorar un paisaje único y sumergirse en la belleza natural de Vilcún.
El Cerro Colorado forma parte del Geoparque Kütralkura, siendo uno de los geositios que destacan dentro de este parque, que es el primer Geoparque Mundial UNESCO de Chile. Se caracteriza por ser un cono piroclástico de escoria de intenso color rojizo, parcialmente erosionado. Las coladas de lava andesíticas basálticas que emanaron de este centro, las cuales bajaron hacia el suroeste, son parte de un grupo de conos parásitos alineados asociados a la existencia de fisuras utilizadas por los magmas para alcanzar la superficie. La cubierta vegetal que posee ladera abajo es densa, lo que concuerda con las edades restringidas de estas lavas entre 3.440 y 2.940 años.
El acceso al Cerro Colorado es posible tanto en vehículo particular, bicicleta, como en vehículo 4×4, a través de caminos de asfalto y ripio. Esta accesibilidad permite a los visitantes planificar su aventura según sus preferencias y medios de transporte disponibles, asegurando una experiencia inolvidable en el corazón de la Araucanía Andina.
Para aquellos interesados en una experiencia más inmersiva, el Geoparque Kütralkura ofrece un tour virtual del Cerro Colorado, solo debes hacer clic aquí. Esta herramienta digital permite explorar de manera interactiva este geositio, tanto desde computadores como desde dispositivos móviles, ofreciendo una perspectiva única de la geodiversidad y belleza natural del lugar.
El Cerro Colorado no es solo un destino turístico; es una ventana a la historia geológica de la Araucanía, ofreciendo a sus visitantes la oportunidad de conectar con la naturaleza y aprender sobre el patrimonio natural y cultural de la región. Es un llamado a la aventura para aquellos que buscan descubrir los secretos que esconde la tierra y disfrutar de las maravillas naturales de Chile