En la comuna de Pucón, provincia de Cautín, dentro de la inmensidad de la Región de la Araucanía en Chile, se esconde un rincón de paz y belleza natural incomparable: el Lago Chico. Este lago, ubicado en el corazón del Parque Nacional Huerquehue, es un verdadero tesoro para los amantes de la naturaleza y aquellos que buscan una escapada de la rutina diaria para sumergirse en la tranquilidad y el asombro que solo la madre tierra puede ofrecer.
El Parque Nacional Huerquehue, creado en 1967, es un santuario de flora y fauna, donde se destacan las imponentes araucarias de 500 a 1.000 años de antigüedad que rodean el Lago Chico. Este parque, conocido también como “lugar de mensajeros” en Mapudungun, el idioma de los Mapuche, cuenta con más de 12.500 hectáreas de vegetación exuberante, alimentada por precipitaciones que superan los 2000 milímetros anuales.
Además de las araucarias, se pueden encontrar especies como tepas y robles, y fauna silvestre que incluye pumas, zorros, pudúes, entre otros.
El Lago Chico es el primer hito del circuito Los Lagos en el parque, accesible durante todas las estaciones del año, en los que el paisaje se transforma, ofreciendo vistas que cortan la respiración. La superficie del lago, a menudo congelada en invierno, refleja como un espejo las siluetas de las araucarias y el cielo azul, creando un efecto fotogénico de inigualable belleza.
Las formaciones geológicas que se observan al fondo del lago añaden un toque místico a este escenario, donde el silencio solo es interrumpido por el sonido de la naturaleza.
Llegar al Lago Chico es una aventura en sí misma. Desde Pucón, se puede tomar un bus hacia el parque, dejando a los visitantes en la entrada, desde donde se inicia una caminata de aproximadamente dos horas.
El camino, señalizado y apto para todo público, ofrece vistas impresionantes del Lago Tinquilco y cuenta con miradores que invitan a la pausa y contemplación. A pesar de ser un trekking largo, la recompensa al llegar a los lagos, especialmente al Lago Chico, vale cada paso.
Este lago es una muestra viva de la magia de la naturaleza, un lugar donde el tiempo parece detenerse y donde cada visitante puede encontrar un momento de conexión profunda con el entorno natural. Ya sea admirando el lago desde un mirador, escuchando el crujir de la nieve bajo los pies en invierno, o simplemente respirando el aire puro que lo rodea, el Lago Chico ofrece una experiencia única e inolvidable.
Cabe destacar que, para acceder al parque y disfrutar del Lago Chico y otros atractivos, se debe adquirir las entradas online en Pasesparques.cl, también puedes obtener mayor información en la página web de CONAF, haciendo clic aquí.
En resumen, el Lago Chico no es solo un destino más dentro del Parque Nacional Huerquehue; es una invitación a explorar, a sentir y a vivir la naturaleza en su máxima expresión. Un lugar donde la majestuosidad de las araucarias, la pureza del agua y la serenidad del paisaje se unen para crear un refugio de paz y belleza sin igual.