La Reserva Nacional Villarrica, conocida también como Hualalafquén, se extiende por un majestuoso territorio en la Región de la Araucanía, Chile. Con una historia que se remonta a su creación en 1912 como Reserva Forestal de Villarrica, esta área protegida se ha transformado en un destino imperdible para los amantes de la naturaleza y la aventura.

Reserva Nacional Villarrica
Imagen: pichi nomos; https://www.flickr.com/photos/118532383@N02/

La reserva abarca un área de 61.462 hectáreas, distribuidas en 11 sectores distintos, con los cinco principales situados en Hualalafquén, Quekhue, Quilembre, Pangui 1 y Llafa. Su diversidad de paisajes, que incluye montañas, bosques y lagos, es un verdadero paraíso para la exploración.

Biodiversidad y Conservación

El corazón de la reserva palpita con una rica biodiversidad; en sus bosques habitan especies emblemáticas como la araucaria chilena, el ciprés de la cordillera y el coigüe, junto a una fauna que incluye al puma, el zorro, el pudú y el cóndor andino.

Este santuario natural se dedica a la conservación de estas especies, algunas de las cuales enfrentan serias amenazas a su supervivencia​​.

Acceso y Actividades

Los accesos a la reserva están bien definidos y permiten a los visitantes explorar sus maravillas naturales a lo largo de todo el año, aunque algunos sectores pueden ser menos accesibles durante el invierno debido a la nieve.

Destacan senderos como el que lleva al Glaciar Nevados de Sollipulli y al Lago Hualalafquén, ofreciendo experiencias inolvidables de senderismo y contacto con la naturaleza pura​​​​.

Experiencias Únicas

La reserva ofrece una gama de actividades para todos los gustos; desde senderismo, observación de aves, hasta excursiones más aventureras como el ascenso al volcán Villarrica. Esta montaña activa, vigilada continuamente, promete emociones fuertes con sus impresionantes vistas panorámicas y su cráter de lava brillante, visible durante las excursiones nocturnas​​.

Para quienes buscan tranquilidad, la laguna Hualalafquén invita a sumergirse en sus aguas cristalinas después de un recorrido por su sendero. La falta de infraestructura convierte a este lugar en un espacio ideal para la práctica del “no deje rastro”, garantizando así su preservación para futuras generaciones​​.

Cultura y Comunidad

La Reserva Nacional Villarrica es también un espacio de encuentro con la cultura mapuche, permitiendo a los visitantes aprender sobre la rica historia y tradiciones de los pueblos originarios de la región.

Este componente cultural añade una capa más de profundidad a la experiencia de visitar la reserva, conectando a las personas no solo con la naturaleza, sino también con el legado humano que ha habitado estas tierras durante milenios.

La Reserva Nacional Villarrica, con su impresionante naturaleza, su compromiso con la conservación y su riqueza cultural, es un destino que promete aventuras y descubrimientos en cada visita.

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