En el corazón de la Región de la Araucanía, Chile, se erige un emblemático lugar de fe y tradición: el Santuario de Metrenco, en honor a Nuestra Señora del Tránsito. Ubicado en la comuna de Padre Las Casas, este santuario católico no solo es un testimonio de la devoción religiosa, sino también un punto de encuentro para la comunidad y un destacado hito arquitectónico.
Fundado en 1976 por el padre Bernabé Gutknecht, un sacerdote capuchino de origen bávaro, el Santuario de Metrenco es el fruto de una profunda vocación espiritual, cultural y comunitaria. Diseñado con una influencia arquitectónica que recuerda al Santuario de Altötting en Alemania, se caracteriza por sus arcos de hormigón armado ygrandes vigas de madera nativa, elementos que conforman un estilo distintivo de influencia religiosa bávara y alpina.
Más que una simple estructura, el santuario es un complejo que incluye la iglesia, una casa parroquial, un comedor comunitario, la torre de las campanas, un viacrucis con tres estaciones y una ermita, entre otras instalaciones, que en conjunto ocupan una superficie de 11.124 metros cuadrados. Su ubicación estratégica junto a la Ruta 5 Sur, a pocos kilómetros al sur de Temuco, facilita el acceso de los fieles y visitantes, convirtiéndolo en un lugar acogedor y espiritualmente enriquecedor.
El Santuario de Metrenco es especialmente reconocido por albergar la Fiesta de la Asunción de la Virgen María cada 15 de agosto, evento que congrega a unos tres mil fieles anualmente. Esta celebración no solo demuestra la ferviente fe de la comunidad, sino que también destaca la importancia cultural y espiritual del santuario en la región.
EL santuario recién declarado Monumento Histórico, busca proteger y reconocer el valor del santuario no solo como un lugar de culto, sino también como un testimonio vivo de la rica historia y la herencia cultural de la Araucanía.
El Santuario de Metrenco no solo es un reflejo de la historia y la fe, sino también un testimonio del compromiso de la comunidad con la conservación de su patrimonio cultural y religioso. Es un destino imperdible para quienes buscan experimentar la espiritualidad y la historia de la Araucanía, ofreciendo a todos los visitantes una experiencia única de reflexión y encuentro con la tradición religiosa chilena.