Lonquimay, situada en la provincia de Malleco, en la Región de la Araucanía, Chile, es un destino que encarna la rica historia y la belleza natural de la zona sur del país. Fundada el 25 de enero de 1897 por el coronel Gregorio Urrutia como fuerte bajo el nombre de Villa Portales, este lugar ha evolucionado desde sus raíces militares para convertirse en Lonquimay, un nombre de origen mapuche que hoy día representa la puerta de entrada a una de las regiones más cautivadoras de Chile.
La Plaza de Armas de Lonquimay, con su diseño elíptico único, es el corazón de esta comunidad, ofreciendo una vista panorámica que es tan singular como atractiva. Este diseño, poco común en Chile, dota al pueblo de una identidad distintiva que, junto con su alta población pehuenche, subraya la rica culturl que los visitantes pueden experimentar aquí.
Lonquimay es también el punto de partida para explorar algunos de los paisajes más impresionantes de la Araucanía Andina. Entre sus atracciones naturales se destaca el Volcán Lonquimay, un gigante durmiente cuya última erupción en 1988 dio origen al Volcán Navidad, creando un paisaje lunar que atrae a turistas y científicos por igual.
La región es conocida por su clima oceánico templado lluvioso con influencia mediterránea, caracterizado por precipitaciones abundantes a lo largo del año, lo que contribuye a su exuberante vegetación y a la presencia de araucarias y coigües milenarios.
La oferta turística de Lonquimay y sus alrededores es vasta, abarcando desde el esquí en el centro de esquí Geopark Los Arenales, reconocido por su infraestructura moderna y pistas para todos los niveles, hasta la exploración de parques nacionales que albergan algunos de los bosques de araucarias más hermosos del país. Para aquellos interesados en la cultura y tradiciones locales, Lonquimay ofrece una ventana a la vida del pueblo pehuenche, ofreciendo experiencias de turismo comunitario e intercultural que son difíciles de encontrar en otros lugares.
Además, la cercanía de Lonquimay a otros destinos de interés como el Túnel Las Raíces, y la presencia de atractivos turísticos como Malalcahuello, con sus aguas termales y la Reserva Nacional llenas de araucarias milenarias, hacen de esta zona un destino ideal para los amantes de la naturaleza, la aventura y la cultura.
En resumen, Lonquimay no es solo un destino turístico, sino un punto de encuentro de culturas, historias y paisajes que definen la esencia de la Araucanía Andina. Ya sea que busques aventuras al aire libre, un profundo contacto con tradiciones ancestrales o simplemente un refugio en medio de la naturaleza, Lonquimay tiene algo especial para ofrecer a cada visitante.