Ubicada en el corazón de la cordillera de Los Andes, en la comuna de Lonquimay, Región de La Araucanía, Chile, la Laguna Icalma es un destino turístico que cautiva por su belleza natural, cultura y diversidad de actividades al aire libre. Con una superficie de 890 hectáreas y situada a 1,350 metros sobre el nivel del mar, esta joya natural es un verdadero “Espejo de Agua”, como lo evoca su nombre en Mapudungún, reflejando los imponentes cerros que la rodean.
La Laguna Icalma no solo es famosa por sus cristalinas aguas de frías temperaturas sino también por sus playas de arenas grises de textura fina, convirtiéndola en un lugar predilecto para el descanso y la contemplación. El entorno se complementa con exuberantes bosques de araucarias y ñirres, creando un escenario perfecto para los aficionados a la fotografía y a la naturaleza.
Este lago de origen glaciar alberga una rica biodiversidad, incluyendo especies de peces como la trucha marrón y la trucha arcoíris, ambas introducidas en Chile. La zona es un hábitat crucial para aves acuáticas como los patos jergones y las taguas. La flora circundante, parte de la ecorregión del bosque templado lluvioso valdiviano, está dominada por la emblemática araucaria, conocida localmente como “pehuen”.
La Laguna Icalma y sus alrededores ofrecen una amplia gama de actividades para los visitantes. Desde tranquilas jornadas de kayak en sus aguas transparentes hasta aventuras en bicicleta de montaña por sus senderos. Las cabalgatas y el trekking son otras de las actividades que permiten explorar la belleza natural de este lugar, siempre en armonía con la cultura pehuenche local.
Acceder a la Laguna Icalma es una experiencia en sí misma, revelando paisajes andinos y comunidades mapuches en el camino. Aunque el acceso puede ser desafiante en invierno debido a la nieve, la región está bien conectada desde Temuco y otras localidades.
Para los que buscan prolongar su estadía, la zona cuenta con opciones de alojamiento que van desde campings hasta cabañas completamente equipadas, asegurando una experiencia confortable en contacto con la naturaleza.
Visitar la Laguna Icalma es sumergirse en un entorno donde la conservación y el respeto por la naturaleza y las culturas locales son fundamentales. Es un llamado a disfrutar de forma responsable de uno de los rincones más bellos y menos explorados de Chile, donde la aventura y la serenidad se encuentran en perfecta armonía.
La Laguna Icalma, con su encanto natural, actividades al aire libre y su profunda conexión con la cultura mapuche, se posiciona como un destino imperdible para aquellos que buscan una experiencia auténtica y sostenible en la Araucanía Andina.