En el corazón de la comuna de Lonquimay, provincia de Malleco, en la Región de La Araucanía, Chile, se encuentra un tesoro cultural y espiritual profundamente arraigado en la tradición Mapuche Pehuenche: los complejos religiosos y ceremoniales de Icalma.
Declarados Monumento Histórico en 2004, estos sitios son un testimonio vivo de la cosmovisión y religiosidad del pueblo Mapuche, que hasta hoy continúan siendo utilizados para prácticas espirituales y ceremoniales.
El complejo está compuesto por dos espacios principales: el Eltun, un cementerio histórico y tradicional, y el ngüillatuwe, un espacio ceremonial donde se realiza el ngillatún.
Estos lugares están influenciados de los valores simbólicos de la cosmovisión Mapuche, con una ubicación estratégica en laderas o colinas que ofrecen un dominio visual sobre el entorno, con el macizo cordillerano como telón de fondo, la presencia de árboles sagrados, la cercanía a riachuelos y la orientación de las tumbas hacia la salida del sol, todo ello reflejando profundamente la conexión espiritual con la tierra.
El cementerio se sitúa al borde de un riachuelo que desemboca en el lago Icalma, frente al imponente murallón cordillerano, con tumbas “casitas” orientadas hacia el Puel Mapu, o salida del sol. Por otro lado, el ngüillatuwe se encuentra en una explanada a los pies de la cordillera, sirviendo como el principal espacio ceremonial Mapuche Pehuenche en la región.
Este patrimonio, protegido a petición de la propia comunidad Mapuche Pehuenche, permite que las autoridades comunitarias adopten las decisiones que estimen convenientes en cuanto a su mantenimiento y reparación, sin requerir autorización externa, preservando así su integridad y valor espiritual para generaciones futuras.
Icalma no solo es un sitio de profundo significado espiritual, sino también un punto de interés turístico destacado por su belleza natural y actividades recreativas. El lago Icalma, conocido en Mapudungún como “Espejo de agua” por el reflejo de los cerros en sus aguas, ofrece un escenario idílico para el trekking, mountain bike, cabalgatas, entre otras actividades.
Es además, un punto de conexión con Villa Pehuenia en Argentina a través del Paso Internacional Icalma, destacándose como un lugar de encuentro cultural y natural entre ambos países.
La comuna de Lonquimay y sus alrededores invitan a descubrir una ruta llena de aventuras y atractivos turísticos que deleitan con la majestuosidad de sus volcanes y araucarias milenarias. Desde la Laguna Galletué hasta la Reserva Nacional China Muerta, la región ofrece una riqueza incomparable de paisajes y experiencias, convirtiendo a Icalma y Lonquimay en destinos imperdibles para aquellos interesados en la cultura Mapuche, la naturaleza y la espiritualidad.