El camino Curacautín – Lonquimay es una experiencia inmersiva en la belleza natural y cultural de la Araucanía Andina, ofreciendo a los viajeros un recorrido fascinante por una de las zonas más impresionantes de Chile. Esta ruta conecta no solo dos destinos ricos en atractivos naturales y patrimoniales, sino que también sirve como un corredor para aventurarse en la profundidad de la cordillera de los Andes.

Curacautín, ubicado en la provincia de Malleco, es conocido por ser la puerta norte del famoso Parque Nacional Conguillío y por sus impresionantes vistas a los volcanes Tolhuaca, Lonquimay y Llaima. Por otro lado, Lonquimay se destaca por ser el epicentro de actividades de montaña, incluyendo el esquí en el Geopark Los Arenales, haciendo de esta ruta un corredor vital para el turismo de aventura y la exploración natural.
La ruta atraviesa el famoso Túnel Las Raíces, como parte de la travesía por la cordillera Las Raíces; el Túnel Las Raíces, uno de los atractivos más notables de este trayecto, es el tercer túnel vehicular más largo de Latinoamérica. Originalmente construido para ser parte de una línea de ferrocarril bioceánica, ahora sirve como una arteria pavimentada que conecta Malalcahuello con Lonquimay, ofreciendo a los viajeros una experiencia única al atravesar la cordillera.
Además de su impresionante infraestructura, el camino está rodeado de paisajes naturales que invitan a la exploración. Entre ellos, la Laguna San Pedro, situada a 4 kilómetros de Lonquimay, ofrece un espacio de inigualable belleza rodeado de bosques y montañas, y se ha convertido en el primer Santuario de la Naturaleza de la zona. El sendero Killwin dentro del santuario permite a los visitantes realizar un trekking de dificultad media, disfrutando de vistas espectaculares de la laguna y sus alrededores.
Para aquellos interesados en la cultura local y la naturaleza, el área alrededor de Curacautín y Malalcahuello cuenta con una serie de termas y oportunidades para explorar los bosques de araucarias, las cuales son guiadas por comunidades Pehuenches locales. Estas experiencias no solo ofrecen relajación y contacto directo con la naturaleza, sino también un acercamiento a la cultura Mapuche Pehuenche, conocida por su profundo respeto y conexión con la tierra.
El camino Curacautín – Lonquimay, por tanto, es más que un simple trayecto; es una invitación a vivir la Araucanía Andina de manera auténtica y profunda, descubriendo sus secretos naturales, culturales e históricos.
Con una oferta variada de alojamientos, desde hoteles hasta cabañas rústicas, así como restaurantes que sirven la gastronomía local, este recorrido promete una experiencia inolvidable para quienes buscan aventura, cultura y conexión con la naturaleza en uno de los paisajes más impresionantes de Chile.