Ubicadas en la comuna de Curarrehue, en la provincia de Malleco, Región de Araucanía, Chile, las Termas de Panqui emergen como un destino imperdible para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad. Este oasis de paz, aún en sus etapas iniciales de explotación turística, ofrece una experiencia única de conexión con el entorno natural y bienestar personal.

Termas de Panqui

El acceso a las termas es una aventura en sí misma,  transitable preferiblemente durante la primavera y el verano, el camino hacia este refugio se adentra en la cordillera, bordeado por arroyos de aguas cristalinas que anticipan la experiencia purificadora que aguarda.

Una vez en el destino, los visitantes son acogidos por un paisaje donde la abundante vegetación nativa enmarca las aguas termales, creando un ambiente ideal para el descanso y la desconexión.

Las aguas termales, que fluyen a ambos lados del río Panqui a una temperatura promedio de 42ºC, son solo el principio de lo que las Termas de Panqui tienen para ofrecer. Los baños de barro, las sesiones de trekking hacia la Laguna Alicia, y los masajes con aromaterapia son algunas de las actividades que prometen revitalizar tanto el cuerpo como el alma.

La infraestructura del lugar, aunque rústica, no deja de sorprender por su capacidad de ofrecer comodidad sin desentonar con el paisaje. Las instalaciones incluyen piscinas termales, baños de barro, un hotel y un restaurante vegetariano, todo diseñado para integrarse armoniosamente con el entorno natural.

Las cabañas disponibles para hospedaje reflejan un equilibrio perfecto entre rusticidad y confort. Equipadas con cocinas, buena calefacción, y acceso a Wi-Fi, prometen una estancia acogedora. A pesar de su acceso complicado, se puede acceder con vehículos 4×4, especialmente en invierno, un esfuerzo que vale la pena.

Las Termas de Panqui no se presentan como un resort convencional, sino como un espacio para la relajación profunda en medio de la naturaleza. El compromiso con la preservación del entorno es evidente en cada detalle, desde la arquitectura hasta las actividades ofrecidas.

Es un lugar donde el tiempo se detiene, permitiendo a los visitantes desconectarse de la rutina diaria y reconectar consigo mismos y con la naturaleza.

Quienes han experimentado las Termas de Panqui destacan la calidez de las aguas termales, la belleza del paisaje en equilibrio con las instalaciones, y la tranquilidad que se respira en este rincón de la Región de Araucanía. Sin duda, las Termas de Panqui son un destino que merece ser descubierto y disfrutado por aquellos en busca de paz, belleza natural y una experiencia de bienestar auténtica.

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