El Túnel Las Raíces, situado en la majestuosa Región de la Araucanía, Chile, no es simplemente una obra de ingeniería; es un monumento a la perseverancia, la innovación y la conexión humana. Construido en 1939, este túnel no solo figura entre los más largos del mundo, con una impresionante longitud de 4,528 metros, sino que también representa un vínculo vital entre las comunas de Curacautín y Lonquimay, atravesando el sector alto del río Bío-Bío a una altitud de 1.010 metros sobre el nivel del mar.
Originalmente creado como un túnel ferroviario, Las Raíces ha evolucionado a lo largo de los años para convertirse en un camino carretero, asfaltado y crucial para la economía local, facilitando el tránsito diario de grandes camiones que transportan combustible desde Argentina y uniendo dos regiones con historias y culturas ricas y diversas.
Esta transformación ha reforzado la importancia del túnel no solo como una infraestructura vial sino como un símbolo de progreso y resiliencia. La historia de su construcción es una crónica de desafíos superados, desde estudios de factibilidad iniciados en 1911 hasta la finalización de los planos en 1929, culminando en una década de arduo trabajo que finalmente conectó dos mundos.
La ubicación del túnel, en el corazón de la Cordillera de Las Raíces, ofrece a los viajeros vistas espectaculares y una experiencia inmersiva en la naturaleza virgen de la Araucanía. El Túnel Las Raíces no es solo un medio para cruzar de un lugar a otro; es una invitación a explorar la belleza natural y cultural de una de las regiones más fascinantes de Chile.
Los visitantes pueden disfrutar de los paisajes volcánicos y bosques nativos que rodean el túnel, así como de las numerosas actividades al aire libre disponibles en la región, desde senderismo y esquí hasta la exploración de parques nacionales cercanos y sitios de interés histórico. Además de su importancia práctica, el túnel sirve como testimonio del ingenio humano y del deseo de conectar territorios, culturas y comunidades.
Su presencia ha fomentado el desarrollo turístico en la región, atrayendo a viajeros de todo el mundo deseosos de descubrir los secretos que se esconden en este rincón de Chile.
Con una rica historia, una ubicación privilegiada y una significativa contribución al desarrollo regional, el Túnel Las Raíces se erige como un hito histórico y un punto de interés imperdible para quienes visitan la Región de la Araucanía. Este túnel no solo conecta dos puntos geográficos; une historias, personas y sueños en un viaje a través de la montaña y del tiempo.