Villa García, emplazada en la serena comuna de Cunco, Región de la Araucanía, representa un enclave único de profundo valor histórico y cultural. Fundada en la década de 1960 por el Padre Bernabé de Lucerna, esta pintoresca localidad es el resultado de un proyecto visionario que buscaba crear una comunidad agrícola autónoma, fomentando la cohesión social y el trabajo mancomunado en el contexto de la Reforma Agraria chilena.
Este conjunto habitacional, diseñado por el franciscano capuchino Bernabé Gutknecht en colaboración con la comunidad local, consta de una capilla, 24 casas, una escuela con internado, una sede social, una posta y un galpón. Cada uno de estos elementos refleja un compromiso con el mantenimiento de usos originales y una arquitectura que se mezcla armoniosamente con su entorno natural precordillerano, manteniendo viva la esencia comunitaria que inspiró su creación.
La Capilla San Conrado, ubicada en el corazón de Villa García, se erige como un símbolo de la labor evangelizadora de la Orden Capuchina en la Araucanía y destaca por su arquitectura de marcada influencia bárbara. Este templo no solo es un lugar de encuentro espiritual, sino también un testimonio vivo de la tradición y el legado arquitectónico que el Padre Bernabé Gutknecht diseminó por la región.
La declaración de Villa García como Zona Típica en 2016 subraya su importancia como patrimonio arquitectónico de la Araucanía. Este reconocimiento es el resultado de esfuerzos conjuntos entre la comunidad, académicos y autoridades, quienes vieron en Villa García un tesoro a preservar para futuras generaciones. La designación protege el entorno de alteraciones arbitrarias y asegura que cualquier nueva construcción respete la densidad y armonía del lugar.
Villa García no solo cautiva por su riqueza histórica y cultural; su entorno, caracterizado por una generosa vegetación y la proximidad a la naturaleza, invita a la contemplación y el disfrute de paisajes de inigualable belleza. La comunidad de Villa García, con sus tradiciones y modo de vida, ofrece a visitantes una experiencia auténtica de conexión con las raíces más profundas de la Araucanía.
Visitar Villa García es adentrarse en un capítulo vivo de la historia de Chile, es experimentar la tranquilidad de su entorno natural y descubrir el legado de una comunidad que, a través de décadas, ha sabido preservar su identidad y valores. Es, sin duda, un destino imperdible para quienes buscan comprender la riqueza patrimonial y cultural de la Región de la Araucanía.