En la comuna de Cunco, en la provincia de Cautín, Región de Araucanía, Chile, se celebra anualmente una de las festividades más emblemáticas y representativas del espíritu campesino y las tradiciones locales: la Fiesta del Cordero.
Este evento no es solo una muestra de la gastronomía típica de la zona, con el asado de cordero como estrella principal, sino también una oportunidad única para sumergirse en la cultura y las tradiciones rurales de esta región.
La Fiesta del Cordero en Cunco es más que un evento culinario; es una celebración costumbrista que busca rescatar y promover las tradiciones del campo chileno. Entre estas se encuentran la crianza de ganado, la producción artesanal, y diversas actividades deportivas rurales. Este evento se ha convertido en un punto de encuentro para los habitantes de la región y turistas que desean experimentar la autenticidad del campo chileno y su gente.
Más allá del asado de cordero, los visitantes pueden disfrutar de exposiciones de artesanías locales, donde se evidencia el talento y la creatividad de los artesanos de la Araucanía. Cada pieza refleja la riqueza cultural de la región y su profundo vínculo con la naturaleza.
Además, se organizan competencias deportivas que reflejan las habilidades y destrezas típicas de la vida rural, tales como carreras a caballo y rodeos, permitiendo a los asistentes ser testigos de la pasión y el espíritu competitivo que caracteriza a estas comunidades.
Otro aspecto destacable de la Fiesta del Cordero es la oportunidad de degustar una amplia variedad de productos locales, como el merkén, un condimento ahumado distintivo de la gastronomía mapuche. Los visitantes pueden explorar stands gastronómicos que ofrecen desde platos tradicionales hasta innovaciones culinarias que incorporan ingredientes autóctonos, brindando una experiencia sensorial única.
La Fiesta del Cordero en Cunco no solo es un evento para deleitar el paladar; es una invitación a sumergirse en la vida y las tradiciones del campo chileno, ofreciendo una experiencia cultural profunda y auténtica. Es un reflejo del compromiso de la comunidad con la preservación de su patrimonio cultural y una muestra del calor humano y la hospitalidad que caracteriza a la Región de la Araucanía.
Este evento es parte del circuito Araucanía Andina, que promueve el turismo y la valorización de las tradiciones en comunas como Curacautín, Lonquimay, Melipeuco, Cunco y Vilcún, destacando la majestuosidad de sus paisajes, sus volcanes y araucarias milenarias, y convirtiéndose en una experiencia inolvidable para quienes buscan conocer la esencia de Chile.