¿Alguna vez has caminado por el corazón de Santiago y, entre el bullicio moderno, has sentido la tentación de tocar la historia? Nosotros, como amantes del patrimonio, tenemos un lugar favorito para hacer precisamente eso: la Casa del Ex Presidente Manuel Montt. No es un palacio ostentoso ni un museo gigantesco, sino una residencia íntima que narra, en sus muros y detalles, la historia de un Chile que se forjaba con convicción y elegancia. Hoy, te invitamos a descubrirla con nosotros, a que te detengas frente a su fachada y dejes que te hable de 1850.

Casa del Presidente Manuel Montt

Declarada Monumento Histórico en 1981, esta casa solariega ubicada en la comuna de Santiago es mucho más que una antigua construcción. Es un testimonio físico de la vida de uno de los presidentes más influyentes del siglo XIX chileno, Manuel Montt, un estadista visionario que impulsó la educación, la ley y el ferrocarril, y que desde aquí, seguramente, dirigió los destinos de la nación.

¿Qué Ver?

Al acercarte, lo primero que captará tu atención es su fachada sobria pero de una distinción absoluta. Como bien indica su declaratoria, la portada principal es una obra de arte en piedra canteada. Detente un momento y observa: las pilastras y cornisas no son simples adornos, son la firma de una época que buscaba el orden y la belleza en las proporciones.

Tu mirada se irá, inevitablemente, hacia la puerta principal. Es una pieza museística en sí misma. Imagínala: hecha de madera de pellín y tablas de alerce, resistente y noble. Acércate (con respeto) y cuenta mentalmente los 140 clavos de bronce que la decoran, cada uno puesto con propósito. Busca los detalles en el metal: las cantoneras, los misteriosos mascarones y el llamador original. ¿Quién habrá llamado a esa puerta esperando ser recibido por el propio presidente?

A cada lado, los balcones volados con sus celosías de madera abisagradas te transportarán instantáneamente. Esas celosías no eran solo decorativas; permitían a los habitantes de la casa observar la calle sin ser vistos, un juego de intimidad y público muy propio de la época. Piensa que por esas ventanas se respiró el aire de un Santiago que se transformaba.

Aunque el interior es de acceso restringido al ser una propiedad privada (es sede de una institución cultural), el valor exterior es inmenso. La edificación, que originalmente combinaba dos pisos hacia la calle con un cuerpo de un solo piso hacia el interior, habla de la típica construcción en “L” de las casonas coloniales y republicanas, diseñadas en torno a un patio central.

¿Qué Hacer?

Tu visita aquí será breve en tiempo, pero profunda en experiencia. Te sugerimos que:

  1. Fotografíes los detalles: Enfoca tu cámara en la textura de la piedra, en los herrajes de la puerta, en la sombra que proyectan las cornisas. Son primeros planos llenos de historia.
  2. Leas la placa: Busca la placa que la declara Monumento Histórico. Es el sello oficial que certifica que estás frente a algo invaluable.
  3. Te sitúes en el tiempo: Mientras observas, piensa que esta casa fue testigo de la efervescencia intelectual del siglo XIX. Manuel Montt no solo fue presidente; fue un impulsor del Código Civil y de la educación pública. Estás parado frente a la morada de un titán de nuestra república.
  4. Camina el barrio: La casa no está aislada. Integra un conjunto patrimonial en el centro de Santiago. Camina por las callejuelas aledañas y mira a tu alrededor; otras construcciones de la época completan la escenografía.

¿Cómo Llegar?

La casa se encuentra en pleno centro histórico de Santiago, específicamente en la calle Monjitas, entre Miraflores y Mac-Iver. La ubicación es privilegiada y de muy fácil acceso.

  • Metro: La estación más cercana es Santa Lucía (Línea 1, roja). Al salir, deberás caminar un par de cuadras hacia el poniente, adentrándote en el barrio Lastarria y sus inmediaciones.
  • A pie: Si ya te encuentras recorriendo el centro (en lugares como la Plaza de Armas, el Mercado Central o el Palacio de La Moneda), llegar a pie es una grata caminata que te permitirá descubrir otros rincones.
  • Automóvil: El estacionamiento en el centro de Santiago es complicado y costoso. Te recomendamos enormemente usar el metro y disfrutar del paseo caminando.

Sugerencias de Viaje

  • Combina tu visita: Este recorrido es perfecto para incluirla en un día de exploración por el Barrio Lastarria y Bellasquita. Puedes visitar la casa, luego recorrer las ferias de artesanía, visitar el Museo de Artes Visuales (MAVI) o el Palacio Bruna, y terminar en algún café con encanto de la zona.
  • Horario: Al ser una fachada en la vía pública, puedes visitarla a cualquier hora del día. Sin embargo, te recomendamos hacerlo de día para apreciar mejor todos los detalles arquitectónicos y para mayor seguridad.
  • Contexto: Antes de ir, lee un poco sobre la figura de Manuel Montt y su presidencia (1851-1861). Entender su importancia le dará aún más valor a lo que verás. Su legado en educación (ley de instrucción primaria) y desarrollo infraestructural (ferrocarriles) es colosal.
  • Respeto: Recuerda que es un Monumento Nacional y, aunque parte de ella es una institución privada. Disfruta de su exterior con tranquilidad y respeto.

Visitar la Casa de Manuel Montt es un acto de descubrimiento. Es encontrar, escondida en la trama urbana, una pieza auténtica del puzle histórico chileno. Es una parada obligatoria para ti, que buscas no solo ver, sino comprender las capas de historia que han construido la ciudad que pisas hoy.

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