¿Te imaginas caminar por las mismas galerías que los santiaguinos de fines del siglo XIX, rodeado de la elegancia de una era pasada, pero con la vibrante energía del presente? Te invitamos a una experiencia única en el corazón de la capital chilena: el majestuoso Edificio Comercial Edwards. Nosotros, que hemos recorrido cada rincón de esta ciudad, te aseguramos que este monumento no es solo un punto en el mapa; es una puerta de entrada a la historia viva de Santiago.

Edificio Edwards
Imagen: Ricardo Zettl Kalkum; https://www.flickr.com/photos/149732740@N05/

Declarado Monumento Histórico en 1972, este edificio es mucho más que una fachada bonita. Su historia comienza alrededor de 1892-1893, cuando el visionario arquitecto Eugenio Joannon concibió un espacio revolucionario para la época: un centro comercial moderno, un lugar donde el comercio y la socialización se daban la mano bajo un mismo techo elegante. En 1902, Agustín Edwards Mac-Clure, un nombre sinónimo de influencia en la historia de Chile, compró la propiedad, dotándola de un prestigio que perdura hasta hoy.

¿Qué Ver?

Al acercarte, tu mirada se elevará inevitablemente hacia su imponente fachada de tres niveles. Lo primero que notarás es la armonía de su arquitectura, un testimonio de la “belle époque” santiaguina. Pero su verdadera magia está en los detalles:

  • La Estructura Metálica: Fíjate bien. Detrás de la sólida fachada de albañilería de ladrillo, de casi 80 cm de espesor, late un esqueleto innovador para su tiempo: una estructura de pilares y vigas metálicas, importada desde Europa. Esta técnica, pionera entonces, permitió crear amplios ventanales y espacios interiores diáfanos y luminosos, algo poco común en esa era.
  • El Pasaje Interior: Cruza sus puertas y déjate envolver por el Pasaje Edwards. Este corredor interior, cubierto por claraboyas que dejan entrar la luz natural, es el alma del edificio. Aquí, el tiempo parece desacelerarse. Admira las balaustradas de hierro forjado, los detalles en yesería y la nobleza de la madera en los locales.
  • La Cúpula Vidriada: Mira hacia arriba. La cúpula de cristal y hierro que corona el pasaje central es un espectáculo en sí misma. Juega con la luz a diferentes horas del día, creando un ambiente que oscila entre lo solemne y lo acogedor.

¿Qué Hacer?

Este no es un museo estático; es un centro comercial activo y lleno de sorpresas.

  • Compras con Historia: Recorre sus tres niveles y el piso subterráneo. Encontrarás una curiosa mezcla de comercios tradicionales y modernos: librerías de viejo con ejemplares únicos, tiendas de coleccionismo, joyerías finas, cafés con encanto y galerías de arte. Cada local tiene su propia personalidad.
  • Pausa Café y Gastronomía: Tómate un momento para saborear la experiencia. En el interior del pasaje o en sus alrededores, hay pequeños cafés donde puedes sentarte a observar el tranquilo ir y venir de la gente, muy distinto al bullicio de la calle Ahumada a pocos metros.
  • Fotografía Arquitectónica: Es un paraíso para los amantes de la fotografía. Los juegos de luz y sombra en el pasaje, los encuadres de las escaleras y los detalles ornamentales ofrecen oportunidades infinitas para una sesión de fotos única.

¿Cómo Llegar?

Su ubicación es inmejorable, en pleno centro cívico y financiero de Santiago.

  • Dirección Exacta: Calle Ahumada 32 (esquina con calle Huérfanos), comuna de Santiago.
  • Metro: La opción más fácil. Debes bajarte en la estación Universidad de Chile (Línea 1 – roja). Al salir a superficie, estarás a apenas dos cuadras del edificio. También puedes usar la estación Santa Lucía (Línea 1) o Plaza de Armas (Línea 5 – verde), quedando a una caminata de 5 a 10 minutos.
  • Microbuses (Buses): Casi todas las líneas de buses que recorren el centro de Santiago por las alamedas o ejes principales como Ahumada y Huérfanos te dejarán muy cerca.

Sugerencias de Viaje

Para que tu visita sea redonda, te recomendamos:

  • Combina tu Visita: El Edificio Edwards es el punto de partida perfecto para un paseo por el Santiago histórico. Camina hacia el poniente para llegar a la Plaza de Armas, el Museo Histórico Nacional y el Palacio de la Real Aduana. Hacia el oriente, llegarás al Teatro Municipal y el barrio Lastarria.
  • Hora Ideal: Visítalo en la mañana o cerca del mediodía. La luz que penetra por la cúpula es espectacular, y el ambiente es más tranquilo. Las tardes entre semana pueden ser más concurridas por oficinistas.
  • Mira Hacia Arriba: No camines con prisa. Dedica tiempo a apreciar los techos, las molduras y los letreros antiguos que aún perduran. La historia aquí está en todos los niveles.
  • Lleva Efectivo: Aunque muchos locales aceptan tarjetas, algunos de los comercios más tradicionales y pequeños aún operan principalmente con efectivo.

El Edificio Edwards es un testimonio silencioso pero elocuente del esplendor de un Santiago que miraba hacia el futuro. No es solo un lugar que visitas; es una sensación que experimentas. Te desafiamos a cruzar su umbral y a sentirte, por un momento, parte de su centenaria historia.

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