El Fortín San José de Alcudia, ubicado en la ciudad de Río Bueno en la Región de Los Ríos, Chile, se erige como un testigo silencioso de la historia y la cultura del sur de Chile. Este monumento histórico, construido entre 1793 y 1795 sobre la cima de un barranco, ofrece una vista panorámica impresionante a 50 metros sobre el río Bueno, permitiendo a los visitantes no solo disfrutar de un paisaje espectacular sino también sumergirse en un pasado lleno de relatos y leyendas.
El fortín fue parte de la infraestructura de defensa construida para contrarrestar ataques indígenas tras un alzamiento en 1792, reflejando así la importancia estratégica de la zona en tiempos coloniales. La decisión de reinstalar la misión San Pablo Apóstol de Río Bueno, destruida durante un alzamiento Huilliche, incluyó la construcción de este fuerte español por orden de Ambrosio O’Higgins, en honor a Manuel Godoy, Duque de Alcudia. El ingeniero Manuel Olaguer Feliú estuvo a cargo de su construcción, utilizando piedra cancagua como material principal, con muros de dimensiones considerables.
El Fortín San José de Alcudia fue declarado Monumento Histórico por el Decreto supremo 3869 en 1950, reconociendo así su valor histórico y arquitectónico. Este lugar no solo resalta la importancia militar de la época colonial, sino que también es un recordatorio de la rica historia cultural del sur de Chile, donde se mezclan las influencias españolas e indígenas.
Con acceso libre, este sitio histórico ofrece a sus visitantes una oportunidad única para explorar el patrimonio de la región, disfrutar de vistas espectaculares y aprender sobre los eventos significativos que formaron parte de la historia de Chile. La restauración del fortín en 2009 y en 1982 por la Universidad Austral de Chile, asegura su preservación para las futuras generaciones, permitiendo que continúe siendo un lugar de encuentro entre el pasado y el presente.