El Festival del Huevo Azul de Río Negro, situado en la Región de los Lagos, Chile, es una celebración cultural y gastronómica única, que se destaca por su enfoque en la preservación y valorización de las tradiciones mapuche-huilliche.
Este festival, que tuvo su inicio en 2013, no solo es un evento turístico, sino también un importante esfuerzo para rescatar y promover la cultura indígena de la zona, con un especial énfasis en el destino Mapu Lahual, integrado por las comunas de San Juan de la Costa, Purranque y Río Negro.
El festival se realiza en el Parque Botánico de Riachuelo y se ha consolidado como una fiesta tradicional en la Provincia de Osorno. La celebración incluye diversos puestos de artesanía, textiles, viveros y una variada gastronomía, lo que permite destacar las tradiciones de los pueblos originarios de este territorio, especialmente el trabajo con la gallina collonca.
La gallina collonca, una especie autóctona de la región, es conocida por poner huevos de un distintivo color azul, considerados un superalimento por sus beneficios para la salud. Estos huevos son el centro de la festividad, cocinándose en una paila gigante como parte de un esperado plato central. Este acto culinario no es solo una demostración de las habilidades gastronómicas de la comunidad, sino también un símbolo de la riqueza cultural y biodiversa de la región.
Durante el festival, se resalta la importancia de la gallina Mapuche y del Huevo Azul, reconocidos por su mejor sabor, mayor contenido de Omega 3 y antioxidantes, comparados con los huevos convencionales.
Esta diferencia se debe al método de cría al aire libre de las gallinas, que consumen hierbas medicinales y aromáticas, aportando características únicas al huevo azul. Este enfoque en la preservación de las especies autóctonas y en la promoción de prácticas de cría sostenibles es un aspecto clave del festival.
En resumen, el Festival del Huevo Azul de Río Negro es un evento que celebra la intersección de la cultura, la gastronomía y la biodiversidad. Ofrece una ventana a las tradiciones mapuche-huilliche, promoviendo al mismo tiempo el turismo y la conservación cultural en la región.
Con más de una década desde su primera versión, este festival se ha establecido como un espacio significativo para la difusión de las tradiciones y la comercialización de productos locales, fomentando así la economía y la identidad cultural de las comunidades indígenas de Río Negro.