Caleta Cóndor, situada en la comuna de Río Negro en la Región de los Lagos, es un destino que representa la serenidad y belleza natural de Chile. Esta aislada localidad costera, ubicada entre Caleta Huellelhue y la comunidad indígena de Manquemapu, forma parte de la reserva huilliche Mapu Lahual y se destaca por su fascinante playa de arenas blancas y de aguas color turquesas, ofreciendo un oasis de calma y relajación.
Caleta Cóndor es una joya escondida, conocida por sus prados verdes coronados por volcanes nevados y su entorno casi virgen, ideal para los amantes de la naturaleza y las actividades al aire libre.
El área se destaca por su diversidad ecológica y su paisaje único, rodeado de cerros, cascadas, ríos y bosques nativos. Estas características hacen de Caleta Cóndor un lugar perfecto para el trekking, canotaje, observación de aves y especialmente el buceo, dada su inclusión en una de las áreas marinas protegidas de múltiples usos en Chile.
Para los visitantes, Caleta Cóndor ofrece una gama de actividades, los amantes del buceo pueden explorar la diversidad del fondo marino, mientras que los entusiastas de los deportes de superficie pueden disfrutar de tours en kayak, observando la increíble vegetación y la fauna local, como el Martín Pescador. Además, hay oportunidades para hacer trekking por senderos que ofrecen vistas panorámicas de los bosques, cerros y el mar. Estos senderos conducen a lugares como la playa Ranu, donde se puede disfrutar de la tranquilidad de los ríos y bosques de alerces, así como de la pesca.
Llegar a Caleta Cóndor es una aventura en sí misma, desde Osorno, los visitantes deben dirigirse a Bahía Mansa y luego optar por una de las dos rutas: un trekking de dos días que comienza en Maicolpué o un viaje en lancha desde el puerto de Bahía Mansa. Aunque el acceso es desafiante, la belleza y serenidad que ofrece Caleta Cóndor hacen que el esfuerzo valga la pena.
Caleta Cóndor no es solo un destino; es una experiencia enriquecedora que permite a los visitantes desconectarse del mundo moderno y sumergirse en la tranquilidad de la naturaleza. Su combinación única de playas prístinas, bosques densos y una rica cultura indígena hacen de este lugar un tesoro escondido en la costa de Osorno, ideal para aquellos que buscan relajación, aventura y un contacto íntimo con el entorno natural.