En el camino a Ensenada, a solo 15 km de la ribera sur del lago Llanquihue, nos encontramos con un verdadero tesoro escondido “La Poza,” este oasis natural, rodeado de una exuberante selva, es un punto de confluencia de dos ríos menores, el río Camahueto y el río De la Poza. Pero más allá de ser un mero punto geográfico, La Poza es una experiencia en sí misma.

La Poza
Imagen: E___ D___U; https://www.flickr.com/photos/edu_cid/

La majestuosidad del lugar es tal que incluso los peces han decidido hacer de La Poza su hogar, Aquí, los aficionados a la pesca pueden deleitarse intentando atrapar truchas de gran tamaño y, ocasionalmente, hasta salmones. Para los amantes de la pesca con mosca, la experiencia se intensifica, ya que es posible embarcarse y acercarse a la desembocadura de sus tributarios, ampliando así el espectro de posibilidades.

Pero la pesca es solo el comienzo de lo que La Poza tiene para ofrecer; aquellos que desean una experiencia más activa pueden explorar este paraíso acuático a través de las experiencias en kayak, donde navegar entre la selva, con el sonido del agua y los cantos de las aves, es un regalo para el alma.

Para los que buscan un recorrido más pausado y contemplativo, los navegantes locales ofrecen placenteros paseos en lancha; durante estos viajes, los visitantes tienen la oportunidad de atravesar un mágico túnel de árboles y acercarse a la isla Loreley, un pequeño refugio de biodiversidad en medio de La Poza, por supuesto no es raro avistar aves endémicas de la zona durante estos recorridos.

La Poza es un rincón donde la naturaleza se manifiesta en todo su esplendor, un lugar de tranquilidad y belleza que invita a la relajación y a la conexión con el entorno. Tanto si eres un apasionado pescador, un aventurero en kayak o simplemente alguien que busca un espacio para reconectar con la naturaleza, La Poza te espera con sus aguas tranquilas y su entorno vibrante. ¡Ven y sumérgete en esta joya escondida de Puerto Varas!

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