La Avenida Costanera de Puerto Montt es una vía que ofrece una experiencia única, combinando vistas impresionantes, cultura y gastronomía. Este paseo costero es el lugar perfecto para sumergirse en la esencia de Puerto Montt, una ciudad que rebosa de historia, belleza natural y una vibrante vida marítima.
Iniciar un recorrido por la Avenida Costanera puede llevar a los visitantes al muelle, desde donde se obtiene una vista panorámica de la línea costera de Puerto Montt, el volcán Calbuco, y las islas Huar, Tenglo y Maillén; además del seno de Reloncaví, que abre inicio de la Patagonia chilena, y también se vislumbra desde este punto, ofreciendo un espectáculo natural inigualable.
A lo largo de la Avenida, se encuentran esculturas que capturan la atención. Entre ellas, destaca “Sentados frente al mar”, inaugurada en 2002 y creada en honor a una canción sobre la ciudad del grupo uruguayo Los Iracundos. Otra pieza importante es un pequeño paseo que rinde homenaje a personajes emblemáticos de la historia de Chile, como Bernardo O’Higgins y José Miguel Carrera.
La caleta Angelmó es una parada obligada, conocida por su feria artesanal y su Mercado de Mariscos y Pescados, ofrece una experiencia gastronómica auténtica; aquí, se pueden adquirir productos marinos frescos como cholgas, vieras y los famosos salmones rosados. El mercado, uno de los más característicos de Chile, permite a los visitantes observar el faenado diario y el regreso de los pescadores con la pesca del día.
Para los amantes del mar, la Avenida Costanera brinda la oportunidad de embarcarse en lanchas, goletas y veleros para explorar las islas del seno de Reloncaví y el Archipiélago de Chiloé. Esta experiencia ofrece una perspectiva diferente de la ciudad y su entorno natural.
Un poco más hacia el oeste, Punta Pelluco, el principal balneario de Puerto Montt, ofrece una zona hotelera y gastronómica especializada en platos como el curanto. Además, el bosque fósil de Punta Pelluco, con restos de alerces semifosilizados de más de 31.800 años, agrega un elemento único de interés histórico y natural.
En la cercanía, el Museo Municipal Juan Pablo II y la iglesia jesuita, junto con el Campanario de los Jesuitas, añaden una dimensión cultural e histórica al paseo. La sala de arte Diego Rivera, sede de expresiones artísticas y culturales, es otro punto de interés relevante.
La Avenida Costanera de Puerto Montt es, por tanto, mucho más que un simple paseo, es un viaje a través de la historia, la cultura y las tradiciones de una ciudad que se enorgullece de su herencia marítima y su vibrante vida comunitaria.
Cada paso a lo largo de esta avenida es un descubrimiento, una oportunidad para conectar con el corazón de Puerto Montt y su gente.