Con 140 kilómetros cuadrados de naturaleza pura, Isla Maillen se levanta majestuosamente en el Seno de Reloncaví, prometiendo a quienes la visitan un viaje en el tiempo y una conexión profunda con la tierra; un camino de 14,5 kilómetros rodea esta isla, invitando a explorar sus paisajes y a descubrir la vida cotidiana de sus aproximadamente 1300 habitantes.

Isla Maillen
Imagen: Turismo Puerto Montt; https://www.flickr.com/photos/194582709@N02/

Aunque la historia prehispánica de la isla permanece envuelta en misterio, el pasado pirata de Maillen, con holandeses que se refugiaban entre sus costas, le otorga un aire aventurero y enigmático. Hoy en día, sus habitantes se dedican con pasión a actividades tradicionales como la pesca, destacando capturas de merluza y congrio, la recolección de mariscos como el choro y la almeja, y la agricultura, con campos verdes de hortalizas como papas y lechugas. También, la ganadería se presenta como un pilar económico, con rebaños que pastan libremente en las extensas llanuras de la isla.

Sin embargo, lo que realmente captura el corazón de los visitantes es la esencia tranquila y hospitalaria de Maillen; Es un rincón donde la naturaleza y la tradición se funden en una armonía perfecta, la calidez de su gente, siempre dispuesta a brindar la mejor atención, convierte a cada visita en una experiencia genuina y acogedora.

Pero si hay algo que no puedes dejar de experimentar en Isla Maillen, es el tradicional curanto esta milenaria preparación, herencia de los antiguos habitantes de la región, es un verdadero festín; se realiza recolectando mariscos frescos de la playa y cocinándolos en un hoyo profundo, con piedras calientes que irradian su calor, culminando en un cocimiento cubierto que intensifica sabores y aromas.

Para quienes buscan una conexión más íntima con la naturaleza, la isla ofrece espacios ideales para acampar, bajo el manto estrellado del sur de Chile, rodeado de sonidos de la naturaleza y con el aroma del mar de fondo, acampar en Maillen es una experiencia revitalizadora.

En definitiva, Isla Maillen no es solo un destino, es una vivencia. Un lugar donde la sencillez y la belleza natural se entrelazan para ofrecer un retiro del ajetreo diario y una inmersión en la cultura y tradiciones del sur chileno. ¡Ven y déjate envolver por la magia de Maillen!

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