La Torre Campanario del Colegio San Francisco Javier en Puerto Montt, declarada Monumento Histórico en 1997, es una joya arquitectónica y cultural de la Región de Los Lagos en Chile. Construida en 1894, esta torre de estilo gótico era inicialmente parte de la Iglesia de los Padres Jesuitas.
Inspirado por el deseo de alegrar y anunciar festividades religiosas, el Padre Lorenzo Wolter, rector del colegio en 1893, decidió erigir este campanario. La tarea de construcción fue asignada a Teodoro Langenbach, y la torre se situó estratégicamente en un cerro en el centro de Puerto Montt.
La torre alberga cuatro campanas importadas de Austria, dedicadas a San Ignacio de Loyola, San José, el Sagrado Corazón y la Virgen Inmaculada, instaladas en 1894. Además, en 1905 se añadió un reloj proveniente del Colegio San Ignacio de Santiago, que ha funcionado ininterrumpidamente excepto durante una limpieza en 1936.
La torre, con una altura de 21 metros, presenta un diseño gótico. Se cree que fue construida en madera, probablemente mañío o alerce, y revestida con planchas de zinc corrugado. Sus características arquitectónicas incluyen ventanas semiojivales con rosetones y una cubierta gótica adornada con pequeños minaretes coronados por cruces.
La Torre Campanario del Colegio San Francisco Javier no es solo un símbolo arquitectónico, sino también un testimonio de la historia y cultura de Puerto Montt. Su diseño gótico, campanas austriacas y reloj histórico la convierten en un punto de interés esencial para los visitantes y amantes de la historia en la región.