La Iglesia de Dalcahue o Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores de Dalcahue, una de las 16 iglesias de madera de Chiloé, es una parada obligatoria para los amantes de la historia y la arquitectura, ubicada en la encantadora comuna de Dalcahue, en la Región de los Lagos de Chile.
Esta majestuosa iglesia se encuentra en la Plaza de Armas de Dalcahue, ofreciendo una vista panorámica hacia el canal que separa la Isla Grande de la Isla de Quinchao. Su ubicación estratégica, justo al lado de la plaza, la convierte en un monumento de fácil acceso para los visitantes.
La iglesia actual fue construida en 1858 sobre los cimientos de una capilla misional jesuita del siglo XVII, con una finalización documentada en 1902. Es una de las iglesias más grandes y con mayor antigüedad de Chiloé, destacando su diseño a tres naves y un pórtico con nueve arcos decorativos. Los materiales utilizados incluyen maderas locales como el ciprés y el ulmo, y está revestida con tejuelas de alerce.
El pórtico de la iglesia, con sus nueve arcos, añade un toque decorativo distintivo y es similar en estilo a la iglesia de Aldachildo. La altura de su torre alcanza los 26,5 metros, y en su interior se encuentra un altar con santos de madera y una imagen articulada del Cristo Crucificado, diseñada para la ceremonia religiosa del Viernes Santo.
En reconocimiento a su importancia histórica y cultural, la iglesia fue declarada Monumento Histórico en 1971 y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2000. Recientemente, entre 2013 y 2015, se llevaron a cabo trabajos de restauración integrales, a cargo de la Fundación Amigos de las Iglesias de Chiloé, conservando su autenticidad y esplendor para las futuras generaciones.
La fiesta patronal se celebra el 15 de septiembre de cada año, en homenaje a Nuestra Señora de los Dolores, brindando una oportunidad perfecta para experimentar las tradiciones locales y la devoción comunitaria.
La Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores de Dalcahue no es solo un impresionante monumento histórico, sino también un testimonio vivo de la rica tradición arquitectónica de Chiloé. Su belleza, historia y ubicación privilegiada la hacen un destino turístico esencial para quienes visitan la región.