En la pintoresca comuna de Ancud, sobre la Provincia de Chiloé en la Región de los Lagos, se alza majestuoso el Fuerte San Antonio, un bastión de la historia que guarda los ecos de un pasado colonial de estas tierras. Construido en el año 1770, este fuerte no es solo un recuerdo arquitectónico, sino también un testigo silente de momentos cruciales de la historia chilena, siendo el último fuerte donde la bandera española ondeó en el territorio chileno hasta 1826.
El Fuerte San Antonio es un destino imperdible para los entusiastas de la historia y aquellos fascinados por las narrativas de épocas pasadas, sus sólidas estructuras han resistido el paso del tiempo y desde su estratégica posición, domina la entrada del puerto, ofreciendo vistas panorámicas inigualables de la bahía y sus alrededores.
Los visitantes pueden empaparse de historia mientras recorren los vestigios del fuerte, con sus siete cañones originales, tres de los cuales aún albergan balas de cañón, añadiendo un toque auténtico y único a la experiencia.
El lugar no solo es un espacio de reflexión histórica, sino también un punto de encuentro con la cultura local; al inicio del recorrido, los visitantes tienen la oportunidad de adquirir artesanías y probar la repostería tradicional ofrecida por los residentes, quienes amablemente comparten el sabor de Chiloé a través de sus dulces y manualidades.
Más allá de su importancia histórica, el Fuerte San Antonio es un escenario perfecto para la fotografía, los amantes de la cámara encontrarán en sus vistas y en la armonía de su arquitectura, el fondo ideal para capturar recuerdos inolvidables. La belleza escénica se completa con un camino lateral que conduce a una tranquila playa de aguas calmas, ofreciendo una perspectiva diferente y serena del lugar.
El fuerte ha sido adaptado para ser inclusivo, contando con una rampla para personas con discapacidad, aunque se recomienda precaución al descender debido a la pendiente.
La entrada al Fuerte San Antonio es gratuita, permitiendo el acceso a un patrimonio bien conservado que promete vistas hermosas y un ambiente pacífico, complementado con la posibilidad de un refrescante paseo por una playa cercana.
Como testigo del paso del imperio español y como fortaleza de la cultura chilota, el Fuerte San Antonio invita a todos a sumergirse en la historia, disfrutar de la artesanía local y vivir la belleza de Ancud desde un punto de vista privilegiado.