En la comuna de Traiguén, ubicada en la provincia de Malleco, Región de La Araucanía, Chile, se encuentra la Locomotora Eléctrica José Bunster de 1901, un testimonio único de la innovación y el progreso industrial de principios del siglo XX. Este emblemático vehículo no solo simboliza el espíritu emprendedor de la zona, sino que también marca un hito en la historia ferroviaria chilena y sudamericana.

Locomotora Eléctrica José Bunster
Imagen: Karen Vásquez; https://www.flickr.com/photos/krn_das/

La Compañía Molinera El Globo (CMEG), bajo la visión empresarial de José Bunster, instaló un ferrocarril eléctrico de trocha angosta que recorría las calles de Traiguén, conectando la estación del ferrocarril con el molino sobre el río Traiguén. Este sistema no solo facilitaba el transporte de cereales y otros productos agrícolas, sino que también ofrecía un remolque de pasajeros de dos pisos para el disfrute de los habitantes de la ciudad. Aunque el ferrocarril fue desmantelado durante la Gran Depresión, la locomotora ha sido preservada gracias a los esfuerzos del Club de Leones local y hoy se exhibe orgullosamente frente a la estación de ferrocarriles de Traiguén, siendo reconocida como la primera locomotora eléctrica en Chile, instalada en el año 1901​​.

Este hito no solo destaca por su significado tecnológico, sino que también por su contribución a la comunidad de Traiguén, la cual ha sido un punto de encuentro de diversas culturas y un centro de progreso económico y tecnológico desde su fundación. Traiguén, cuyo nombre en mapudungun significa “salto de agua”, ha sido testigo de la mezcla de población colona, mapuche y chilena, cada una aportando a la rica tapestria cultural y social de la región​​.

La preservación de la Locomotora Eléctrica José Bunster no solo habla del respeto y valorización del patrimonio histórico local por parte de la comunidad de Traiguén sino que también sirve como un recordatorio de la importancia de la innovación y el desarrollo sostenible. Su exposición frente a la estación ferroviaria invita a residentes y visitantes a reflexionar sobre el legado de los pioneros industriales como José Bunster, cuyas iniciativas no solo transformaron el paisaje económico de La Araucanía, sino que también iluminaron el camino hacia el futuro.

La locomotora representa, por tanto, más que un simple artefacto; es un símbolo del ingenio humano, del espíritu emprendedor y de la capacidad de superar desafíos a través de la innovación. Como tal, la Locomotora Eléctrica José Bunster de 1901 es una visita obligada para quienes buscan comprender la historia industrial de Chile y, en particular, la contribución de Traiguén al desarrollo ferroviario y económico del país.

Leave A Reply